el contrapunto

Castigar al que trabaja

¿Tenemos el mayor número de parados de la UE porque resulta más rentable no pegar un palo al agua?

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08/12/2023 a las 19:06h.

A este Gobierno le gustan más los subsidios que los salarios. Por eso multiplica los primeros mientras aplasta a impuestos a los segundos. Es natural. En su mentalidad, el ciudadano dependiente del Estado resulta mucho más manejable que quien se gana la vida por ... su cuenta. O dicho de otro modo, la independencia económica es sinónimo de libertad, concepto del que abomina esta izquierda cada vez más escorada hacia el extremo.

La vicepresidenta y ministra de Trabajo tramita una reforma del subsidio de desempleo cuya finalidad es rebajar de 52 a 45 años la edad mínima para acceder a la prestación que ya cobran unos 900.000 españoles después de agotar la contributiva. O sea, multiplicar el número de beneficiarios. Por si ello no bastara, plantea incrementar el importe de ese cheque de los 480 euros actuales hasta los 660 y mantener su duración en 30 meses, siempre que el perceptor no se ponga a trabajar y cobrar un sueldo. En opinión de Yolanda Díaz, es preciso limitar la compatibilidad entre subsidio y salario, no vaya a ser que el parado se sienta incentivado a buscar empleo y deje de estar agarrado a la papeleta de Sumar o el PSOE. Nos dicen que en contra de esta limitación ha alzado la voz la otra vicepresidenta, Nadia Calviño, titular de Economía, Comercio y Empresa, partidaria de facilitar la compaginación de salario y subsidio en aras de animar al desempleado a mejorar su renta accediendo a un puesto de trabajo y haciendo lo posible por conservarlo. Según la proyección de sus técnicos, de este modo podría incrementarse en 350.000 la cifra de ocupados, lo cual da que pensar. ¿Significa que tenemos el mayor número de desempleados de la UE porque resulta más rentable no trabajar que hacerlo? ¿O es porque se puede vivir razonablemente bien sin pegar un palo al agua? Veremos cuál de las dos ministras acaba llevándose el gato al agua, aunque su discrepancia sea de matiz, toda vez que ambas coinciden en aumentar la cuantía de esa ayuda y ampliar su duración.

Frente a esta disposición inmejorable en lo que atañe a los parados, quienes se empeñan en trabajar lo tienen bastante peor. Me explico. Desde 2013, gracias a la reforma aprobaba por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, es posible en España acceder a la 'jubilación activa'; esto es, seguir empleado, ya sea por cuenta propia o ajena, y al mismo tiempo percibir una pensión contributiva. Eso sí, únicamente la mitad de la base por la cual se cotizó. Además, merced al cambio introducido ya en tiempos de Pedro Sánchez, quien opte por esta modalidad debe esperar un año entero antes de recibir un euro de dinero público. A nadie le sorprenderá que sean menos de 100.000 españoles los acogidos a este formato. Es la consecuencia directa de castigar al que trabaja.