Sala de máquinas
Sánchez, Feijóo, equipos
El principal problema de los subordinados es que tienen un mal jefe, un jefe de baja calidad
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Muchas veces se acusa a los equipos, sobre todo en el ámbito político, de perjudicar al de arriba, de ser más papistas que el Papa. Lo hemos oído demasiadas ocasiones y casi nunca es cierto. El líder elige los colaboradores que le da la gana, ... aquellos que mejor se acoplan a lo que él reclama y espera; están quienes favorecen el talento individual, la autonomía ejecutiva, la armonía grupal o las puñeteras verdades del barquero. Y están quienes buscan el refuerzo, las palmas, el grosero peloteo. Óscar López, Vallés vetando a ABC o incluso el propio Félix Bolaños son señalados como responsables de perjudicar a Pedro Sánchez y no parece que sea verdad; el principal problema de estos subordinados es que tienen un mal jefe, un jefe de baja calidad, que no acepta más criterio que su voluntad discrecional, vestida de un olfato infalible o de una intuición sobrevalorada. Esto, a priori, también le separa supuestamente de Feijóo, aunque conviene esperar la prueba del algodón, si desembarcan en Moncloa.