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Veneno

Lo de Göring fue diferente a lo de Praljak. Para empezar, porque el día de su suicidio él lo iba a terminar muerto en cualquier caso

David Gistau

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El suicidio por ingestión de veneno de Slobodan Praljak, de quien una vez leí que en Mostar puso a jugadores de balonmano a arrojar granadas de un lado al otro del río Neretva, trajo el recuerdo automático de otro caso parecido, el de Hermann Göring. ... Es verdad que existen semejanzas, como el propósito de decidir el propio destino incluso con las limitaciones del cautiverio, que Göring dejó explicado en su nota de despedida , y la reticencia del acusado a verse como un criminal por motivo de las justificaciones intelectuales y patrióticas concedidas a sus actos. En esto no son distintos los torturadores de la ESMA y los aviadores de la muerte, como Astiz y Acosta, que acaban de recibir cadena perpetua en Buenos Aires.

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