En primera fila
Vienen malos tiempos
El plan de Sánchez de llegar a las generales habiendo superado la crisis hace agua. El adelanto electoral será una tentación si Moncloa cree que la economía se torcerá aún más en 2023
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Iniciar sesiónLa economía española está lejos de tirar como debería. No es una opinión, es un hecho. La Comisión Europea asestó ayer una nueva bofetada de realidad al Gobierno al publicar que no hay mimbres para que nuestro PIB crezca este año un 7 por ciento ... y mucho menos para que lo haga al 7,3 por ciento al año que viene, como viene pronosticando Nadia Calviño. Bruselas cree que este año creceremos punto y medio menos de lo que dice el Ejecutivo y que esta desviación irá a más al año que viene hasta alcanzar los 3 puntos porcentuales. El análisis de la Comisión Europea no deja lugar a dudas sobre la debilidad de la recuperación española: excluyendo a nuestro país, la Eurozona ya ha recuperado su PIB previo a la pandemia. España, en cambio, no logrará este hito hasta finales de 2022, y siempre que no se añadan más reveses a los ya existentes.
Los datos de las instituciones comunitarias son un misil que impacta de lleno en el castillo de naipes de Pedro Sánchez. La estrategia del jefe del Gobierno descansaba en convocar las urnas al año que viene, suponiendo que la economía iría como un tiro gracias a los fondos europeos y la superación de la pandemia. En el plan socialista, 2023 sería algo así como un año de mieles en el que los trabajadores alabarían su gran gestión frente a la austeridad y las penurias sufridas a manos del PP en la crisis anterior. Pero en su camino se han cruzado el retraso en la ejecución de los fondos europeos, la variante Ómicron, un atasco en las cadenas de suministro mundial y un proceso inflacionista que de puntual no tiene nada.
Si, además, escarbamos en esa recuperación española encontraremos la peor parte: no solo es débil sino también injusta. La desigualdad aumenta en nuestro país más que en ningún otro de la UE. Es una primera estimación pero, de nuevo, del árbitro Bruselas. La pobreza se está cronificando en unos niveles que no deberían ser tolerables para ningún gobierno pero menos aún para uno que dice ser socialista y comunista. La clase media se difumina. La falta de oportunidades que sufren los jóvenes clama al cielo... En resumen, es una recuperación completamente defectuosa, limitada y exclusiva para unos cuantos.
Sánchez no sentirá la tentación de adelantar las elecciones mientras no le favorezca. Pero si las cosas se tuercen en Ucrania o el Banco Central Europeo decide retirar los apoyos a la compra de deuda pública y subir los tipos de interés para domesticar la inflación, es posible que veamos los peores efectos de la crisis en 2023 y, con ellos, un aumento de las protestas sociales. Con un PP que pierde ventaja y una Yolanda Díaz cuyo proyecto sigue por hacer, el adelanto de los comicios puede volver a seducir a La Moncloa. De un modo u otro, vienen malos tiempos.
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