Suscribete a
ABC Premium

En primera fila

IN-DUL-TOS

Sánchez hace todo lo posible por no pronunciar la palabra maldita. Es indiferente. Siempre se le recordará como el presidente que perdonó a los golpistas

Ana I. Sánchez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Algo de vergüenza deben darle a Pedro Sánchez los indultos cuando le cuesta horrores decir esta palabra. Por una vez que la pronuncia, otras diez veces no lo hace. En el Congreso, donde todo lo que se dice queda recogido en el Diario de Sesiones, ... el término de moda no ha salido de su boca en toda la legislatura y fíjense la de sesiones de control que Pablo Casado, Santiago Abascal e Inés Arrimadas le han atacado con esta cuestión. El presidente da vueltas y lo habitual es que se refiera a los indultos como «la decisión» o «esta cuestión». Otras veces ni eso. No responde o lo hace hablando de la Constitución y de su espíritu no escrito, de la concordia y de mirar hacia el futuro. Dan ganas de decirle: ‘Pedro repite conmigo, IN-DUL-TO. Es lo que vas a conceder’.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia