Suscribete a
ABC Premium

El Papa y las sectas

MONTECASSINO

Espero que la secta me perdone el atrevimiento de expresar mi convicción de que el Papa Benedicto XVI ha acudido a Tierra Santa con buena fe. Cuando hablo de la secta no me refiero a los ultraortodoxos judíos, para los que son herejes la ... inmensa mayoría de sus compatriotas, reniegan del Estado de Israel aunque vivan de sus dádivas y desprecian al resto del mundo. Tampoco pienso en los islamistas, que consideran que todo cristiano que se acerca por aquellos pagos es una reencarnación de Godofredo de Bouillon, dispuesto a montar una nueva cruzada. O un agente de los intereses del Gran Satán y del «Ente Sionista», con aviesos propósitos de corromper a sus mártires potenciales con la revista Hustler y una petaca de Johnnie Walter. O, aun peor, con conversiones a la fe de Roma.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia