El contrapunto
Pacto para liquidar España
Sánchez e Iglesias se abrazan, venciendo la repugnancia que se inspiran, antes de echarse en brazos del separatismo triunfante
En boca de Pedro Sánchez, y no digamos Pablo Iglesias, «progresista» es a «progreso» lo que «carterista» a «cartera». El pacto que han alcanzado esos dos boxeadores sonados no tiene más propósito que salvarse mutuamente de la paliza recibida en las urnas, a costa de ...
Artículo solo para suscriptores
Si ya estás suscrito, inicia sesión
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete