Suscribete a
ABC Premium

Isabel San Sebastián

Oliendo sangre

Rajoy no va a dimitir, como exigen Sánchez e Iglesias, pero ahí queda el daño hecho al nombre y la imagen de España

Isabel San Sebastián

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Llevaban tiempo oliendo sangre y la puesta en escena del miércoles les azuzó el apetito de carne rival al excitar con violencia sus papilas gustativas. « Mariano Rajoy declara como testigo en un proceso por corrupción », titulaba la versión digital de Le Monde. « ... Mariano Rajoy , presidente del Gobierno español, testifica en el tribunal», informaba la influyente BBC británica. ¿Qué más habrían podido pedir Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para exigir la dimisión del testigo en cuestión, a fin de ocupar su lugar como ansían con todas sus fuerzas? ¿Qué otra finalidad perseguía la comparecencia del presidente ante los jueces de la Audiencia Nacional, sino la de erosionar su imagen, su nombre, su prestigio y, con ellos, los de su país, especialmente en el extranjero?

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia