Horizonte
No echen las campanas al vuelo
Johnson demuestra a su electorado que ha torcido el brazo a la odiada Europa. Hoy se presenta como un vencedor
Quienes pensamos que íbamos a un Brexit sin acuerdo nos basamos en una premisa equivocada: creer a la Comisión y al Consejo Europeos cuando decían que el acuerdo al que se había llegado con Theresa May no se podía alterar. Al final, Boris Johnson tenía ... razón. Lo que ha renegociado es mínimo y en puridad incumple todo lo que él y sus seguidores exigían para un nuevo acuerdo. Pero Johnson se presentará ante los británicos como el primer ministro que logró el acuerdo con el que sacó al Reino Unido de la Unión Europea.
La anterior salvaguarda irlandesa se cambia por algo muy similar: una asociación aduanera en la que Irlanda del Norte es parte del Reino Unido y se podrá beneficiar de sus acuerdos comerciales, pero se aplicarán las tarifas aduaneras europeas a los bienes que entren por los puertos de Irlanda del Norte. Esto era algo contra lo que se sublevaron los euroescépticos, pero ahora lo han aprobado. Y Johnson conseguirá el respaldo de la mayoría de los euroescépticos cuando el acuerdo se vote mañana sábado en los Comunes. Como decíamos en esta página («Lo mejor que nos podía ocurrir» ABC, 24-07-2019) «Si Boris Johnson, el más euroescéptico de todos, no se hubiera convertido ayer en primer ministro del Reino Unido, sobre quien ocupase hoy ese puesto caería permanentemente la acusación de que no era lo suficientemente radical. Eso ya no se le puede decir a Boris. Él es el campeón». Por eso la inmensa mayoría de los euroescépticos, incluidos los llamados «Espartanos» del European Research Group van a apoyar el nuevo acuerdo.
A partir de aquí, los problemas pueden venir por el otro lado. Johnson tiene 43 escaños menos que la oposición. Y partiendo del tercer intento de aprobar el acuerdo de May, estaría todavía a 58 votos de la victoria. El Partido Laborista ya ha dicho que se opone -porque Corbyn sabe que garantiza a Johnson una arrolladora victoria electoral- los Liberaldemócratas también -porque quieren permanecer en la UE- y los unionistas del Ulster igualmente porque no aceptan los términos de la nueva salvaguarda. Además de los nacionalistas escoceses. Así las cosas ¿puede lograr la mayoría mañana? No echen las campanas al vuelo. Johnson sólo va a tener una forma de asegurarse la victoria. El aviso de Juncker a los británicos de que si aprueban este acuerdo, no habrá más prórrogas. Y eso es lógico. ¿Para qué les íbamos a dar otra prórroga? Sería el segundo acuerdo que rechazan, con dos primeros ministros distintos y en cuatro votaciones en los Comunes. Sería ridículo humillarse más: dijimos que el anterior acuerdo no era modificable y lo hemos alterado. Si también lo rechazan ¿qué conseguiríamos con tres meses más de agonía?
Boris Johnson dijo desde el primer día que la UE siempre llega a acuerdos en el último minuto. Eso es lo que ha ha ocurrido esta vez, demostrando el británico ante su electorado que ha torcido el brazo a la odiada Europa. Hoy se presenta como un vencedor. Y si Corbyn lograra tumbar el acuerdo mañana en los Comunes y se aplicara la clausula Benn que impide el Brexit sin acuerdo, lo que obliga a pedir una prórroga -y Europa la concediera- Johnson iría a elecciones como el hombre que luchó por dar a los británicos el Brexit que pidió el pueblo en un referendo y que la clase política le ha negado. Y, además podría decir que él ya tiene un acuerdo negociado que será ratificado por una nueva mayoría conservadora. Y la tendrá. Créanme que abrumadora.