Suscribete a
ABC Premium

Isabel San Sebastián

Montoro alguacilado

En cualquier otro país la exclusiva de ABC habría provocado la dimisión o cese del ministro

Isabel San Sebastián

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Ningún ministro de la democracia ha gozado como él fustigando al contribuyente con sus amenazas desde el púlpito y sus inspecciones selectivas. Su martillo de herejes fiscales ha golpeado sin piedad a periodistas críticos, artistas icónicos, ídolos del deporte, políticos representativos del PP que dejó ... de ser y demás chivos expiatorios útiles para sembrar el terror ardiendo públicamente en una hoguera mediática sabiamente alimentada con filtraciones de expedientes supuestamente secretos. Ha cambiado las reglas de juego a mitad de partido, declarado ilícitos mecanismos tributarios considerados legítimos hasta su llegada al Ministerio de Hacienda, aplicado normas de dudosa interpretación con carácter retroactivo, consentido (cuando no alentado) la utilización espuria de información personal protegida por la ley tributaria y alardeado sin recato del poder prácticamente ilimitado que ejerce a la diestra de Soraya y de Rajoy. Pareciera que el mismísimo Francisco de Quevedo se hubiera inspirado en él para describir el quehacer de su célebre Alguacil Alguacilado: "¿Quién podrá negar que demonios y alguaciles no tenemos un mismo oficio, pues bien mirado nosotros procuramos condenar, y los alguaciles también; nosotros que haya vicios y pecados en el mundo, y los alguaciles lo desean y procuran con más ahínco, porque ellos lo han menester para su sustento y nosotros para nuestra compañía?".

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia