Tribuna abierta
El mundo paralelo
Ninguna realidad virtual, aunque apoyada por la inteligencia artificial, nunca podrá sustituir a la realidad
Cuando pensamos en la realidad virtual o aumentada nos vienen a la mente los videojuegos siempre más reales e immersivos o recordamos a la Comunidad Virtual Second Life que ya en el 2003 permitía crear avatares y una segunda vida virtual.
Recientemente este tema se ha convertido en la estrategia de futuro de una de las compañías tecnológicas más grande y conocida: Facebook. Aunque mantiene la marca el grupo se llamará Meta y el proyecto es il Metaverse (Virtual Universe), es decir, la creación de un verdadero mundo paralelo .
La iniciativa de una Empresa con millones y millones de usuarios como Facebook se abre al uso masivo de la tecnología virtual y la imaginación sobre lo que esto significará se dispara. Esta iniciativa va más allá de los videojuegos y nos recuerda la película Matrix.
En los próximos años, vivir mundos paralelos y crear un avatar estará al alcance de todos; acceder a este mundo paralelo tendrá efectos prácticos en la vida cotidiana, ya sea en la personal o en lo profesional. Se podrán visitar tiendas y supermercados como si lo hiciéramos físicamente, oficinas, fábricas... todos los lugares del mundo sin salir de casa: se podrán frecuentar escuelas, simular situaciones y establecer relaciones con otros avatares detrás de los que estarán otras personas.
Empresas e instituciones públicas crearán sus mundos paralelos para ofrecer servicios, ya que la identidad digital será muy difusa. Se crearán unas vidas paralelas que harán más ricas y completas las informaciones sobre el comportamiento, los deseos, las aspiraciones y el funcionamiento de la mente humana.
Los metadatos serán las nuevas herramientas de 'marketing' útiles a la creación y a la personalización de productos y servicios además de a la personalización de experiencias más cercanas a la realidad.
Además, igual que el internet de antaño metió el turbo a la economía y a las finanzas gracias a la velocidad de actuación sin fronteras de los operadores institucionales y particulares, ahora el nuevo Internet del mundo metaverso sumará a la nueva economia de los datos virtuales también la economía descentralizada de los valores digitales, criptomonedas y 'tokens'. Lo que se prospecta es un mundo paralelo en toda regla en el cual se generarán metadatos y metaeconomías.
El proyecto de una red social global como Facebook es la premisa para una difusión y uso masivo del metaverso, así como la evolución de las tecnologías 'blockchain' las bases para asegurar transparencias y seguridad.
Sin duda, la innovación es progreso, pero sabemos que cualquier innovación o descubrimiento pueden ser utilizados para bien o para mal. Para que estas innovaciones tengan un buen uso es importante trazar un marco de legalidad que limite fraudes y delitos y que, respondiendo a valores éticos, pongan en primer plano el respeto al ser humano.
Al mismo tiempo, innovaciones tan profundas pueden ser muy vulnerables y, por lo tanto, es clave desarrollar unos sistemas de ciberseguridad que permitan prevenir o parar ataques informáticos que en un mundo siempre más basado en la tecnología pueden ser devastadores.
Concluyendo este ejercicio de imaginación basado en un concreto y ambicioso proyecto empresarial, pienso que ningún mundo virtual, aunque apoyado por la inteligencia artificial, podrá nunca sustituir a la realidad.
Las relaciones personales y las experiencias sensoriales directas se pueden replicar pero nunca serán como en lo verdaderamente 'real' hasta ahora conocido y vivido , Pandemia aparte .
La reflexión de hoy y, sobre todo, lo que se prospecta induce a muchas consideraciones, una de las cuales, por ejemplo, es: ¿Cuánto de alto es el riesgo de disociación del individuo y cual es el impacto psicológico consecuente?
Próximamente seguiré profundizando en los varios aspectos de un futuro fascinante pero no exento de efectos sobre nuestra vida.
*Vicepresidente global de Advisory Board IE
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