Hacia un nuevo orden mundial
Lo más urgente ahora es que Occidente haga todo lo razonable para que se abran negociaciones entre las partes y se acabe cuanto antes esta intolerable guerra
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Iniciar sesiónTodos habíamos pensado que la globalización y la tecnología habían mejorado el mundo y las relaciones internacionales entre países. Los intereses económicos, financieros y comerciales compartidos entre todos los estados parecían una solución para un mundo más abierto, más libre y más seguro.
Las guerras ... estaban ligadas a la competitividad, eran comerciales y se hacían como mucho con aranceles o con sanciones económicas en los casos más graves como violaciones de derechos humanos debidas a violaciones del derecho internacional o de pactos entre estados.
Nunca habríamos pensado que se podía volver a una tradicional guerra militar con la invasión de un estado soberano en el corazón de Europa. Creo que las crisis económicas y la pandemia han distraído y sorprendido a Occidente entero, y en particular a Europa, que quizás no ha valorado lo suficiente lo que estaba ocurriendo.
China con una actividad inversora expansiva, constante y muy amplia; inversiones en minas e infraestructuras Africanas, en Latino America y en la misma Europa con el gran proyecto de una moderna vía de la seda. También Rusia ha mostrado, a través de su presencia militar, un gran protagonismo intervencionista en Afganistan, Siria, Libia y en África. Asimismo, ha invadido Crimea, ha intervenido Georgia, y en parte también Moldavia.
Al mismo tiempo ha activado una de las redes de 'hackers' más preparadas y organizada del mundo para intervenir también en la información de otros países sea para desinformar o para incidir en las elecciones claves como las americanas o las europeas. Sin olvidar que, a lo largo de estos años, Rusia también se ha preocupado de reducir su deuda al 40% del PIB creando una gran reserva en divisas de referencia como el dólar.
Todas las acciones tangibles o, mejor dicho, las reacciones a efecto retrasado, de una Rusia que, lejos de haber digerido el fin de la Unión Soviética, ha seguido nutriendo un sentimiento de frustración por haber perdido el papel de gran potencia frente a una China que cada día es más fuerte y a un Estados Unidos que se sigue viendo como su principal enemigo.
Todos estos movimientos geopolíticos ya prefiguraban por una parte a la gran ambición de China de ser la primera economía y potencia del mundo, y por otra, la tentativa de Rusia de volver a construir un nuevo relato con el regreso al restringido grupo de la grandes potencias mundiales.
La invasión rusa de Ucrania no es la demostración concreta de la prosecución del plan del presidente Putin, es decir, volver atrás en la Historia para formar de nuevo la Grande Rusia. La Rusia de Putin no quiere dar solo la percepción de haber recuperado su fuerza, sino de querer ampliar también su territorio y por eso Ucrania (lapequeña Rusia) era la oportunidad perfecta para crecer en influencia, dimensión territorial y potencia económica.
En definitiva, el cómodo calor de un mundo más abierto, más inclusivo, escondía por debajo de las cenizas un fuego que se hacía siempre mas ardiente y potencialmente peligroso. Poniendo más atención a los eventos descritos, habríamos entendido que los cambios en los equilibrios mundiales estaban ya ocurriendo con un rumbo bastante predefinido y con objetivos todavía por conseguir.
Es más que evidente que lo que está pasando tampoco es lo definitivo, pensemos por ejemplo al IndoPacífico con el tema de Taiwán o a Oriente Medio donde siguen compitiendo por el liderazgo Irán, Arabia Saudí y Turquía.
Entonces, ¿qué escenario podríamos prefigurar, qué podría pasar? Creo que independientemente de cualquier hipótesis que hagamos, nunca volveremos a la situación antecedente la invasión de Ucrania.
Propongo de manera muy simplificada cuatro escenarios posibles. El primero es la presión de las sanciones económicas y financieras occidentales y el riesgo de una guerra insostenible para Rusia, acelera la conclusión de la invasión militar y de la guerra. La negociación entre las parte través de la mediación de tercero permite un acuerdo que satisface más a Rusia, pero salva a Ucrania de la destrucción y la convierte en un país neutral fuera de la OTAN y de Europa. El segundo es que continúa la guerra y muestra su cara más devastadora hasta la conquista y la caída total de Ucrania, lo que significa muchísimos muertos y el total control del territorio de parte Rusa.
El tercero es que continúa la guerra y Ucrania se convierte en un nuevo Afganistán para Rusia. Una situación muy difícil y costosa que, conjuntamente a las sanciones económicas y financieras de Occidente, debilita al presidente Putin frente al país, a su círculo de poder y a su aliado Xi Jinping, precipitando un posible cambio al mando de la Federación Rusa. El cuarto es una ampliación del conflicto a otros países con el altísimos riesgos de culminar con la catástrofe total y el final de la humanidad.
Bien, espero como todos que el cuarto escenario no suceda porque sería el Apocalipsis, sobre esto Einstein dijo: «No sé con qué armas se librará la tercera guerra mundial, pero en la cuarta guerra mundial usarán palos y piedras».
Hablando entonces de los otros tres escenarios restantes, cual sea de ellos conlleva una muy difícil recomposición de las relaciones entre Occidente y la Rusia de Putin. La Rusia de un Putin siempre más dictador, autoritario y represivo. Un país cerrado en sí mismo, aislado, mucho menos europeo y mucho más en manos de China.
Por otra parte, la alianza con Rusia y la posición interlocutora de China tiene esta posible interpretación, excepto que en el cuarto escenario, el conflicto mundial, China tiene mucho que ganar.
Las sanciones europeas le permiten comprar o participar a precios baratos los assets económicos de Rusia, haciéndose con el control indirecto de un territorio muy rico de materias primas. A China también le viene bien que Estados Unidos sea más concentrado en Europa que en el IndoPacífico por el tema de Taiwán y no solo.
La única gran preocupación de China es el deterioro de la situación económica global debida a sanciones siempre más duras y cruzadas que ralentizarían de manera significativa su necesidad absoluta de crecimiento económico.
En cada caso, volviendo a Rusia, si no cambian las condiciones actuales y el mismo interlocutor, es decir el presidente Putin, el país va a volver a una situación mucho peor que en la antigua guerra fría porque está aislada totalmente de Occidente, es económicamente más débil y está en las manos de China, un aliado muy interesado.
La globalización tendría por lo tanto límites territoriales que en función de la posición final de China podrían ser más o menos amplios. La globalización subiría entonces una fuerte limitación que podría reflejarse en la finanza, en el comercio, en la tecnología y en las redes.
Las economías mundiales crecerían con más dificultades inclusive conteniendo de manera importante el proyecto evolutivo de China. En este escenario Occidente (incluidos Australia, Japón y Corea del Sur) tendrá que cerrar filas y estar más unido que nunca en todo: políticas económicas, financieras e internacionales.
Europa en particular tendrá que conseguir la autonomía energética y reforzar su defensa militar y cibernética. Para Occidente las relaciones internacionales con India, con el sur de Oriente Medio, África y América Latina serán claves sea en términos estratégicos que económicos.
Las estrategias económicas y financieras de los países occidentales entonces cambiarían, cambiarían las prioridades, el mundo volvería a una guerra fría mas amplia que la del pasado, con un menor crecimiento mundial y unas continuas tensiones entre los dos polos, lo de las democracias y lo del autoritarismo al fin de asegurarse nuevas influencias en distintas parte del mundo.
Concluyendo, la reflexión es que todavía todas los escenarios están muy abiertos, también otros distintos de los cuatro que me he atrevido a indicar. Mirar al final del túnel puede ser interesante para prepararse a lo que viene, pero lo más urgente ahora es que Occidente haga todo lo razonable para que se abran serias negociaciones entre las partes y se acabe cuanto antes esta intolerable guerra que tantos muertos está dejando y podría dejar todavía entre civiles inocentes
El resto será historia por escribir.
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