Enfoque
Francina, normalizada
Audiencias reales en Palma
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónCon dos consejeros de la franquicia balear de Podemos en su equipo de Gobierno -uno con cargo de vicepresidente- y otros dos de MÉS, Francina Armengol sabe lo que es negociar una investidura y una legislatura. En resumidas cuentas, la cosa consiste en ir a ... ver al Rey antes de compartir mesa y mantel con una formación que pide la convocatoria de un referéndum regional para abolir la monarquía y que exige que la Familia Real deje de alojarse en el palacio de Marivent. La sonrisa de Armengol, sanchista de primera generación y alta fidelidad, es la mejor expresión de las virtudes de la gobernabilidad, a la española o la balear. Cambian las siglas, pero queda la voluntad de demoler el Estado, tomando el cielo por asalto o dejando Marivent como un solar. Al esparcimiento por el pacto.
Después de consagrar el igualitarismo como garantía de su mediocridad, la opinión pública ha aprendido a sacralizar el diálogo -el apaño de toda la vida- como la forma más depurada de civilización. El Gobierno que asoma como un colmillo postizo tras la sonrisa de Francina Armengol, ayer invitada del Rey, pero a diario anfitriona de un separatismo disgregador e inmersivo, confirma que cualquier acuerdo de legislatura no es preferible a una repetición electoral. Llevarse bien ha de ser un fin, pero no un medio para llegar al mal.
Como el 75,8 por ciento de los españoles que el pasado 28 de abril acudieron a las urnas, la participación más alta de los últimos quince años, el Rey quiere que España tenga un gobierno. Para eso se vota, aunque sea dando un rodeo legislativo que suele terminar con presidentes como Armengol vestidos de domingo en pleno lunes, para guardar las formas y representar ante el Rey lo que se denomina «normalidad institucional» en la jerigonza del apaño y el diálogo. Lo normal aquí, sin embargo, son las elecciones. «¡Queremos votar!», repetían a gritos los miles de figurantes que asistieron a la foto de Colón cuando lo del relator de Torra y Sánchez. Todavía tienen ganas, que van a más cuando ven a Armengol o María Chivite, normalizadas con MÉS o Bildu. Tienen todas las de perder, pero quieren votar. Como dice el Rey, un poco de diálogo nunca viene mal, aunque sea para hacer el bien.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete