Suscribete a
ABC Premium

Más apología del golpismo

Cuando el nuevo presidente catalán avisa de que «la voluntad popular no puede estar limitada por las leyes» solo está advirtiendo de que se reeditarán la sedición y los ataques a la legalidad

Editorial ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Cataluña tiene desde ayer un presidente de la Generalitat de ERC cuya carta de presentación nada tiene que ver con la recuperación económica de una autonomía asolada por los errores del independentismo, ni con la necesidad de cumplir la ley para alcanzar la normalidad institucional ... perdida. Con Pere Aragonès y los partidos Junts y CUP como fiscalizadores, la fractura social está tan garantizada como el inicio de un nuevo proceso de persecución al constitucionalismo porque el fin sigue siendo la imposición de una pretendida república catalana. Lo de menos es si Aragonès dejó de aclarar ayer plazos y fórmulas, o si será unilateral. Lo grave es que lanzó una amenaza real: «La voluntad popular -dijo textualmente- no puede estar limitada por las leyes. Nuestro límite es la voluntad popular».

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia