Editorial
El Gobierno se asusta de su sablazo a los bolsillos
No sería coherente cuestionar el ‘impuestazo’ a la electricidad acordado por el Gobierno, y a la vez censurar que varios ministros anuncien ahora que es factible congelarlo o rebajar el IVA. Lo que ocurre es que el Gobierno ha empezado a asustarse de su propio descrédito, de su errática gestión, y del sablazo que está dando a los bolsillos, justo en unos días de precios máximos de luz y combustibles. Alegó Teresa Ribera que sería una congelación puntual. ¿Para qué? ¿Para recuperar en dos meses lo no cobrado ahora? Nada en este Gobierno se realiza pensando en el ciudadano, al que oculta que el principal beneficiario de la subida es Hacienda y no las eléctricas. Los ministros dan tumbos irracionales e improvisan ocurrencias. Dicen una cosa y hacen la contraria, y nada se sostiene con coherencia, ni siquiera sus engaños. Si subir los impuestos era inevitable por cuestiones ajenas al Gobierno, ¿por qué ahora sí es posible bajar lo que antes no se podía? Algo debe de fallarle mucho en las encuestas.
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