Suscribete a
ABC Premium

Testimonios del coronavirus

Carta de la hija de una víctima: «A los familiares nos enfada la cobardía de quien quiere huir de sus responsabilidades»

«Me atormenta lo que ha podido pasar en soledad, su sensación de abandono, que esta sociedad frívola y cobarde prefiera mirar a otro lado cuando debería reivindicar la dignidad de sus víctimas»

Segovia.

Critina Llorente

El miedo , esa emoción que te hace sudar en frío, que te descompone, que te hace temblar las extremidades. El miedo, que hace que la mente y el corazón se arruguen, que dejen al titán más grande acurrucado en una cueva. Ese miedo ... que te provoca el subir muy alto, ir a una velocidad excesiva, cuando te dan los resultados de un mal diagnóstico o si crees que a un familiar le ha ocurrido algo. El miedo que se siente cuando no tienes cómo alimentar a tus hijos o crees que tu vida se hunde por no poder adaptar tu empresa por escasez económica. Ese vértigo, ese pánico que te genera una presión en el pecho, que te impide comer, respirar bien y dormir, que te saca canas y arrugas antes de tiempo, que te hace bajar de peso y que el corazón palpite como si se fuera a salir del pecho.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia