Suscribete a
ABC Premium

CONFIESO QUE HE PENSADO

PURO TEATRO

SANTIAGO y SANTIAGO

LA vida es puro teatro, cantaba La Lupe. Y la política también, por desgracia. ¿Cómo, si no, podría explicarse que quien ayer veía las cosas negras, al día siguiente las pueda ver grises y unos días más tarde, acaso por arte de magia, blancas como ... una patena? Es el caso de la nueva consejera canaria de Empleo, la socialista Francisca Luengo, durante años el principal azote del presidente canario, el nacionalista Paulino Rivero, con quien hace una semana se fotografiaba en actitud sumamente cariñosa en el estreno de su cargo. Por supuesto que Luengo, como cualquier mortal, ha podido cambiar de opinión por el motivo que sea, bien a través del raciocinio, bien mediante la aparición de un ente paranormal que la haya hecho desistir de su encorajinada actitud, pero da la casualidad de que, en este caso, su percepción cromática ha cambiado coincidiendo, primero, con el desembarco de su partido en el organigrama del poder autonómico después de años sin conocer poltrona; luego con su propio ascenso a puestos de máxima responsabilidad.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia