ABC viaja en la furgoneta de Emilio de Justo tras su Puerta Grande: «Volver a Madrid triunfando ha sido un sueño»

La salida en hombros fue absolutamente multitudinaria. La gente se agolpaba para intentar tocar al ídolo, que abría la primera puerta grande de este San Isidro. En la furgoneta -cuyo recorrido hizo ABC- sólo había caras de felicidad, la cuadrilla estaba emocionada y su equipo le miraba con satisfacción, mientras subían por la calle Alcalá rumbo al hotel Wellington. Muchos aficionados seguían ovacionándole a través de los cristales durante este trayecto. Emilio parecía sentirse con los deberes bien hechos, sobre todo por haber podido volver a pisar el ruedo de Madrid, el que más le ilusiona y responsabiliza.

«Ha sido una tarde muy emocionante», cuenta el torero al ABC. «Después del año tan duro que me ha tocado vivir por la lesión, volver a Madrid era un sueño muy grande, y haberlo hecho triunfando siempre es ilusionante». Tras el paseíllo, la afición madrileña, puesta en pie, le hizo saludar una emotiva ovación. «La gente de Madrid ha estado muy entregada y muy bien conmigo, y para mí ha sido un sueño volver otra vez a esta plaza, y otra vez triunfando».

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También habló sobre su lote de Domingo Hernández. «Los dos toros han sido importantes. El primero ha sido un toro más agresivo, que necesitaba poder y dominio. Ha molestado muchísimo el viento esta tarde, muchísimo, muchísimo. No podías templar o vaciar los muletazos como tú querías, porque te empujaba el viento la muleta, pero creo que le expuse».

Respecto al segundo, Valentón de nombre, y al que ha cortado las dos orejas, dijo: «He disfrutado mucho por momentos, toreando despacio. Ha habido momentos en los que la plaza se ha entregado con mucha fuerza». «Estoy muy feliz, aunque ya pensando de la siguiente, si Dios quiere», dijo con la mente puesta ya en el 25 de mayo, su próxima corrida en Las Ventas.

Mucha gente le esperaba en el hall del hotel para felicitarle. Momentos después bajó también Tomás Rufo, con el que de Justo comentó lo molesto que les había sido el viento, «especialmente los tres primeros toros». Rufo, que cortó una oreja al primero de su lote, dijo que «el balance es positivo para mí. En el primer toro hubo momentos muy importantes con la mano izquierda, creo que pude matarlo arriba y por derecho, que es como yo siempre sueño matar un toro».

«Con el último no fue lo mismo. Apuntó cosas muy buenas con el capote y yo creía que iba a tirar para adelante, pero al final no conseguí acoplarme a él. Soltaba mucho la cara y fue a menos. Tampoco es excusa, aunque ha molestado mucho el viento», comentó el toledano sobre el segundo de su lote. No obstante, terminó diciendo que él estaba contento: «Se han vivido cosas muy bonitas con la puerta grande de Emilio y mi faena al tercero».