El Ministerio del Interior y el de Sanidad mantienen una coordinación permanente con vistas a la llegada la madrugada de este lunes del envío semanal de vacunas de Pfizer, lo que requiere un especial dispositivo que tendrá que ajustarse «a la operatividad del aeropuerto ... de Barajas y la situación de las carreteras de Madrid y alrededores«. Así lo ha explicado este mediodía el titular del primer departamento, Fernando Grande-Marlaska, que ha comparecido en rueda de prensa junto al responsable de Fomento, José Luis Ábalos, para dar cuenta de las novedades relativas a la gestión de los estragos de la nevada.
La necesidad de mantener la vacuna de Pfizer a una temperatura muy baja, entre -70 °C y -80 °C, y a que su composición no permite que sea trasladada muchas veces, supone un desafío logístico descomunal, agravado ahora por el bloqueo prácticamente total del transporte rodado.
No obstante, Marlaska insistió en que se están tomando medidas en función de las circunstancias para la distribución a las Comunidades Autónomas y el acceso de las vacunas a los correspondientes depósitos.
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