Matt Damon: «“Marte” es una carta de amor a la ciencia»

Durante la rueda de prensa el director confesó que este era en realidad su primer western. «Yo crecí viendo películas del oeste en la televisión de mi casa cuando era niño. Me fascinan las historias del hombre contra la naturaleza. Y sí, no voy a negar que de niño siempre quise ser cowboy». Para el realizador todo comienza con el guión que le envió el estudio. «La novela de Andy es fabulosa y fue el guión lo que me atrajo desde el principio. Cuando encuentro un material tan especifico como este, tan bueno, lo que quiero es divertirme rodándolo».

Para Scott el espacio es un lugar perfecto para dar rienda suelta a sus fantasías. «El espacio es la mejor plataforma para el teatro, para crear tus propias reglas, para construir tus márgenes como quieras. El espacio siempre me ha intrigado, pero cuando se estrenó y vi «2001» me pareció la apoteosis. Desde entonces siempre he querido trabajar en ese género. En este caso me sentía como Stanley Kubrick cuando competía con la NASA porque creía que ellos iban a llegar a la luna antes de que él estrenara su película. Kubrick nos afectó a todos, a George Lucas , a mí...».

Podría decirse que esta película es ciencia-ficción, pero solo en teoría porque, además de ingenio, el personaje de Damon es un biólogo capaz de hacer crecer patatas y sobrevivir en un lugar inhóspito. «En una de las primeras conversaciones que tuve con Ridley decidimos mantener el sentido del humor del libro porque era necesario para entretener a la audiencia sin perder de vista su dura realidad», explica Damon. Scott trata en todo momento de alejarse de la latente soledad que rodea a su protagonista concentrándose primero en la ciencia en la que trabaja el astronauta para sobrevivir y después en la acción del equipo de rescate. «Esta es nuestra carta de amor a la ciencia. Si algo me gustó de esta cinta es su aspecto positivo, sobre todo ahora que cuando abres el periódico te encuentras con terribles noticias. Es una película optimista», dijo Damon.

Acordándose de la situación de los refugiados sirios el actor tuvo palabras para ellos: «La cinta la rodamos en Budapest apenas hace seis meses. Estábamos en esa ciudad desde donde ellos van andando a Austria y ahora me horroriza pensarlo ». Al final, cuando un periodista le preguntó en la conferencia de prensa cómo se sentía rodando solo, Damon dijo «quería rodar solo, era la razón por la que quise hacer la película. Sabía que Ridley iba a estar conmigo todo el tiempo, ese era el reto».