Los furtivos parecen haber fijado su atención sobre este país, un refugio para los rinocerontes

«Los cazadores de rinocerontes parecen haber fijado ahora su atención en Botsuana », ha afirmado. El país, donde la caza furtiva de este animal había sido mínima hasta el momento, suponía un refugio para ellos.

Tan solo uno de los 400 rinocerontes que hay en el país fue cazado en 2016, mientras que en 2017 no se registró una sola muerte como consecuencia de la caza. Aquellos países en los que esta práctica es abundante, como Sudáfrica (318 ejemplares han sido objeto de los furtivos entre los meses de enero y junio de 2019), han estado enviando a algunos de sus rinocerontes a Botsuana para protegerlos.

El éxito de Botsuana a la hora de reducir este tipo de sucesos se atribuye generalmente a su estricta Policía , así como a la decisión del Gobierno de contratar al Ejército para colaborar en estas labores de conservación.

Solo quedan unos 25.000 rinocerontes blancos y negros en África . Los rinocerontes podrían desaparecer en Botsuana para 2022 si se mantienen los graves niveles de caza furtiva actuales, un problema que viene en aumento desde hace un año, según confirmaron a Efe distintas organizaciones conservacionistas.

La población actual de rinocerontes de este país del África meridional se sitúa solo ligeramente por encima de los 400 ejemplares y la mayoría viven en la zona del delta del Okavango (norte). Es un área muy extensa y rica en fauna donde la caza furtiva se ha «profesionalizado» , según indica Map Ives, director de la ONG Rhino Conservation Botswana. Así, desde septiembre del año pasado -mes en el que Ives sitúa el inicio del actual auge de la caza furtiva de rinocerontes-, hasta 17 animales perdieron la vida en el país, más de uno por mes.