El sol puede acabar con la sed en la Franja de Gaza

Sobre el papel, el sol da sed . De hecho el imaginario colectivo asocia los desiertos a la escasez de agua, sin embargo en Gaza —si finalmente cuaja el invento de este hombre— las cosas pueden cambiar y el agua puede ser algo cotidiano para una población que la necesita.

El sistema se basa en una pila donde se deposita el agua contaminada y que se somete a la incidencia del sol. A consecuencia del calor, el agua se evapora dejando las sustancias nocivas en el fondo de la pila.

Al evaporarse, el agua permanece en la superficie acristalada del recipiente para después salir a través de un grifo apta para el consumo , algo nada habitual en Gaza.

Pero el invento no sirve únicamente para limpiar el agua contaminada, sino que también es efectivo al tratarse de agua salada, ya que elimina la sal. El inventor reconoce igualmente que puede conseguir hasta 10 litros de agua limpia al día con este sistema, una cantidad con la que cubre las necesidades básicas de su familia.

De momento la idea es brillante y su implantación, que no parece muy cara, solucionaría uno de los problemas más acuciantes no sólo en la Franja de Gaza, sino en el mundo entero: la falta de agua.