El tenis también se juega con la cámara de video

Por ejemplo, al entrenamiento y la formación de los jugadores. Ahora es posible realizar estudios de vídeo para enseñarles a los tenistas qué hacen bien, qué deben corregir, cuánto corren en cada punto, cómo botan sus golpes más habituales y en qué pueden mejorar.

A esto se dedica Oliver Heuft, fundador de Tennisgate, una empresa dedicada a la formación de tenistas. Hace veinte años que se encargan de ello, y llevan desde hace uno y medio trabajando en el «visual coaching», como lo definen ellos.

Básicamente, graban partidos y entrenamientos –en la Caja Mágica están usando dos cámaras en la pista y después descargan el material a un ordenador–, los estudian y realizan y editan vídeos para enseñar a los jugadores. «Es mucho más fácil que los jugadores crean en las enseñanzas de sus entrenadores si podemos mostrarles los errores. Ellos lo creen si lo ven», explica Heuft. De los tenistas con los que colaboran, presumen orgullosos de Dominic Thiem y su equipo.

Los vídeos enseñan al jugador en qué posición se suele encontrar cuando su rival está golpeando la bola, por ejemplo. Y, aunque miden estadísticas (la altura a la que golpean, la velocidad a la que se mueve la bola y el jugador), su interpretación va algo más allá. «Un saque puede ir a 210 kilómetros por hora», sigue Heuft, «pero es más interesante ver dónde y cómo está el segundo bote».

En el Mutua Madrid Open, Tennisgate.com ofrecerá a los espectadores el acceso a sus vídeos una vez termine el torneo, algo que hasta ahora solo hacía en el de Stuttgart, de la WTA. «Hacemos tutoriales también para los aficionados. Tú puedes ser seguidor de Nadal, pero si tienes un cuerpo como un palillo, no puedes jugar como él. Usamos esto para educar».

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