Cómo personalizar la matrícula de tu vehículo sin que te caiga una multa
Desde 2003 la Dirección General de Tráfico permite introducir determinados cambios en la identificación
¿Qué son las matrículas opacas y quién puede usarlas?
Las matrículas que deben pasar la primera ITV en noviembre
Tal vez los más conformistas no lo entiendan, pero existe una amplia corriente de conductores que necesitan personalizar al máximo su vehículo. Desde la propia elección del color de fábrica -con el clásico suplemento de precio respecto al blanco- hasta los añadidos en ... forma de pegatinas y todo el abanico que comprende el mundo de tunear (alerones, faldones, rejillas tipo panal, pestañas de faros, vinilos, kits de ensanchamiento...).
Este gusto por hacer del coche una extensión de la personalidad puede llevarles a investigar cómo dar un giro a los elementos más insospechados. Y en ese grupo se pueden incluir las matrículas.
Es de sobra conocido que hay que cuidar al máximo el aspecto de esta pieza, por ser la manera en que la Dirección General de Tráfico (DGT) puede identificar a la persona tras el vehículo de cara a potenciales infracciones, cobro de peajes o demás comunicaciones.
De hecho, no llevar matrícula supone una sanción de 200 euros, la misma cuantía que si no es legible, le falta algún número (ya sea por desgaste o suciedad) o no va bien colocada.
Las posibles elecciones
Pese a todo, hay margen para personalizar la matrícula. Poco, pero existe.
De entrada la disposición rectangular ya no viene impuesta. Aunque los diseños son comedidos, y las líneas quedan suavizadas, ahora se permite llevar matrículas hexagonales (con la línea superior recta) u octogonales.
La capacidad de decidir se extiende también al material. Ya no es necesario llevar una de aluminio obligatoriamente. Si se prefiere, se puede optar por una de metacrilato o acrílica.
Se puede añadir un borde de color (azul), aunque la tonalidad de fondo de la matrícula siempre será blanca, puesto que la variedad de colores está reservada a usos o colectivos concretos. Al igual que el acabado de la placa puede imitar a la fibra de carbono, el conocido como 'efecto rally'.
Por último, aunque el blanco sea incorruptible, el fondo sí que puede presentar motivos o filigranas. Las más habituales pasan por escudos, rombos, rayas...
Eso sí, antes de adquirir y colocar la placa conviene asegurarse de que cumple la normativa vigente. A partir de ahí, sólo queda disfrutar de que nuestro vehículo hablará de nosotros... hasta en la matrícula.
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