¿Por qué las matrículas de los vehículos no tienen vocales?

La Dirección General de Tráfico (DGT) explica: «Los cuatro números que forman la primera parte de la matrícula permiten un total de 80 millones de matriculaciones. Comenzando con el 0000, hasta el 9999, nos encontramos hasta 10.000 combinaciones diferentes con estos números de cuatro cifras. De esta manera, se prevé que hasta dentro de 40 años no hará falta volver al número de partida o cambiar el sistema».

Por su parte, acerca de las letras hay que destacar que no se usan todas: las vocales están excluidas. Desde el organismo se aclara que, con esta medida, se evitan combinaciones malsonantes (como ANO, PIS, PEO...) y siglas con un significado (ONG, FBI, GAY, EVA, ANA...). Tampoco aparecen las letras LL y CH, que en 2000 formaban parte del abecedario español: eran incompatibles con el objetivo de que las matrículas llevasen solo tres letras. Otras grafías que jamás verás en la placa de un vehículo son la Ñ (puede confundirse con la N) y la Q (para evitar el riesgo de confundirla con la O, así como con el número 0). De esta manera, quedan excluidas siete letras del abecedario: A, E, I, Ñ, O, Q y U (además de la LL y la CH, que ahora son considerados solo fonemas).

La matrícula es el DNI del vehículo. Gracias a ella, las autoridades pueden conocer quién es el propietario, si tiene el seguro en vigor, el estado de la ITV, si hay multas, cuál es la antigüedad del coche... Debe situarse tanto en la parte delantera como trasera del automóvil y tiene que estar en buen estado, libre de desperfectos y, por supuesto, manipulaciones. En caso contrario, se incurriría en una infracción grave y la multa asciende a 200 euros.