El invento que protegerá tu coche de las inundaciones

ClimaGuard es una carcasa protectora temporal, impermeable y de calidad militar

ClimaGuard P.F.

S. M.

Madrid

Las inundaciones provocan terribles destrozos en vehículos, viviendas y demás propiedades. Pero basta sufrir uno de estos percances para desarrollar las mejores soluciones. Así nació ClimaGuard, una carcasa protectora temporal, impermeable y de calidad militar; de la idea de Rahel Abraham, quien sufrió ... el destrozo de su coche en una de estas inclemencias meteorológicas, según recoge Autocasión.

Cuando se pliega, ClimaGuard es una lona de plástico de 9 kilos que cabe en una bolsa de lona compacta. Una sola persona puede asegurar un vehículo en unos diez minutos en un proceso sencillo muy parecido al de colocar una cubierta de coche convencional. La única gran diferencia es que se ha de aparcar sobre la lona, para asegurar completamente el coche, como si lo envasáramos al vacío. Las costuras soldadas impiden que el agua entre por debajo de la cremallera, y éstas se encuentran muy por encima de la línea de flotación del vehículo, por lo que mientras el coche no sea zarandeado por olas de más de 30 cm de altura, el agua no entrará.

Los desplazamientos tampoco deberían ser un problema, ya que ClimaGuard viene con correas de anclaje para sujetar el vehículo. Si el propietario quiere mover su coche antes de que la inundación haya remitido, Abraham sostiene que el coche flotante puede empujarse con una sola mano.

Abrahan se encargó de buscar materiales asequibles y logró que los costes de producción fueran lo más reducidos posibles para mantener el ClimaGuard a un precio asequible y lograr que los coches estén a salvo ante tifones, huracanes, tormentas extremas, inundaciones de todo tipo o, incluso, tsunamis.

En concreto, la carcasa está disponible en tres tamaños: sedán compacto por 399 dólares (341 euros), sedán mediano por 449 dólares (384 euros) y SUV grande y mediano por 479 dólares (410 euros). Puede que no parezca barato, pero los precios hacen que el recinto sea menos costoso que la media de 500 dólares de la franquicia del seguro, y una obviedad si se tiene en cuenta el coste del tiempo y los gastos de sustitución de un vehículo siniestrado.

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