Así son los cursos para coche y moto de la DGT que todo conductor debería hacer
Desde su entrada en vigor la DGT ha dado de alta cursos en A Coruña, Cantabria, Granada, Málaga, Valencia, Madrid y Zaragoza y más de 330 conductores han conseguido ya superarlos
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N. S.
Madrid
La DGT cuenta con una amplia formación, como, por ejemplo, una serie de cursos especializados, concebidos como una herramienta de formación continua, que cualquier conductor puede realizar voluntariamente, y debería, para actualizar sus conocimientos prácticos y teóricos y ejecutar maniobras orientadas a evitar accidentes y ... a reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes. A esto se añade que superar el curso permite obtener hasta dos puntos en su permiso de conducción, siempre que se tenga un saldo positivo. Pero, la bonificación será sólo de uno si ya se dispone de 14, y no se obtendrá bonificación en el permiso, si ya se tiene el saldo total 15.
Es la Orden INT/209/2025 la que regula estos cursos, que se dividen en dos tipos: para turismos y para motocicletas. En este último caso se ofertan dos modalidades diferentes: en entornos urbanos (motocicletas y ciclomotores) y en carretera convencional (sólo motocicletas). También se fija que como máximo se bonificará por un curso de cada tipo cada dos años.
Esta norma recoge el diseño que la DGT ha hecho de esta nueva herramienta formativa, «siguiendo los principios de una conducción defensiva y dejando de lado cualquier tipo de maniobra asociada a la conducción deportiva y las prácticas de riesgo», explica Montserrat Pérez, subdirectora de Formación y Educación Vial de la DGT.
Desde su entrada en vigor la DGT ha dado de alta cursos en A Coruña, Cantabria, Granada, Málaga, Valencia, Madrid y Zaragoza y más de 330 conductores han conseguido ya superarlos. La formación es completa porque en el esquema de contenidos elaborado por la DGT cobra una especial importancia la formación en vía abierta, donde los alumnos circulan acompañados del instructor y se enfrentan a situaciones reales de tráfico como glorietas, intersecciones, cambios de carril, incorporaciones, adelantamientos, conducción sobre hielo, agua, etc.
El contenido obligatorio en circuito cerrado, tanto en los cursos para turismos como en los de motocicletas y ciclomotores, incluye maniobras como frenada de emergencia y ejercicios de pericia, para saber mantener la distancia de seguridad o para conocer la diferencia entre la distancia que se recorre si se circula a 50 km/h o a 30 km/h.
La práctica de estas técnicas es lo que más llama la atención a quienes ya han participado en estas clases, «en especial, lo relativo a la distancia de seguridad, y la diferencia de frenada entre 30 y 50 km/h, porque se dan cuenta del riesgo que corren», cuenta Eduardo Colell, director de la Fundación Educatrafic y monitor de CCSE.
En cualquier caso, se trata de contenidos mínimos obligatorios, y los centros pueden incluir otras maniobras que consideren apropiadas, como las que apunta Aitor Vilaboy, formador vial en el curso de motocicletas y ciclomotores en entorno urbano de la Autoescuela Gala en Madrid: «Por ejemplo, técnicas para fijar la mirada, controlar el acelerador y curvas más cerradas». Vilaboy insiste en la gran aceptación que ha tenido esta formación: «Si hiciéramos cursos a diario, los llenaríamos todos. Viene gente de toda España solicitándolos. A partir de octubre empezamos con los de turismos».
Además, la satisfacción con esta iniciativa entre los que la han probado es muy alta: «La mayoría de la gente se cree que es un conductor 10, y se da cuenta de que no es así. De hecho, cuando acaban el curso llegan a decirte que esto debería ser parte de la formación obligatoria de todo conductor», asegura Colell.
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