Nueve reglas básicas para viajar en coche este verano sin sobresaltos

- Revisa el coche antes de viajar : Es necesario realizar una puesta a punto del vehículo para comprobar que todo esté en orden antes de iniciar el viaje. Esta debe incluir la verificación precisa de la batería, una revisión del estado de las ruedas, que los frenos funcionan correctamente y que el motor esté perfectamente lubricado. Tampoco hay que pasar por alto el lavaparabrisas y limpiaparabrisas y que los intermitentes estén en buen estado y bien regulados. Y no olvidar de revisar el aire acondicionado porque en el caso de que se oigan ruidos será mejor revisarlo.

- Planificar la ruta : Para evitar malos ratos o sorpresas inesperadas en la carretera, es conveniente estudiar minuciosamente el itinerario que se quiera seguir. Es importante informarse sobre el estado de las carreteras o el tráfico en determinados horarios. Se aconseja planificar el tiempo de conducción, las posibles rutas y paradas, y tener un plan B. Eso ayuda a reducir considerablemente el estrés.

- Todo en regla y normativas de tráfico : Hay que asegurarse de que todos los papeles del coche estén en regla. Y no olvidar llevar el permiso de circulación y la ficha técnica del vehículo. Si el viaje por carretera atraviesa diferentes países de Europa, es aconsejable consultar antes las normativas de tráfico para evitar sorpresas. Las normas y los límites de velocidad varían de un lugar a otro. Además, no hay que olvidarse de llevar los triángulos de posición y el chaleco reflectante, así como del botiquín.

- Si se viaja con niños : El desplazamiento puede ser agotador. Los pequeños pueden agobiarse y ser repetitivos e intensos durante el trayecto, así que implicarlos en el viaje puede ser de gran ayuda. Por ejemplo, se pueden preparar su propia maleta. También es recomendable llevarse juegos o actividades para hacer en el coche y ocupar las horas de viaje. Planificar las paradas para que ellos jueguen y puedan descansar es otro punto clave. Y durante el recorrido hay que asegurarse de que vayan con los cinturones puestos o bien atados y con la silla para coches bien anclada, en caso de que lo necesiten.

- Parar cada dos horas, estirar las piernas e hidratarse : Organismos como la DGT ( Dirección General de Tráfico ) aconsejan descansar cada dos horas o aproximadamente cada 200 o 300 kilómetros recorridos para estirar las piernas, relajarse, dar un pequeño paseo, refrescarse la cara con agua fresca y, sobre todo, hidratarse. Aunque no se esté cansado, hay que hacerlo para evitar la sensación de fatiga que puede verse agravada en los viajes de verano por el sol y el calor.

- Intercalar la conducción : No dejar la conducción a cargo de una sola persona. Si se cuenta con un compañero de viaje que sabe conducir lo recomendable será compartir la responsabilidad, ya que esto permitirá que cada uno vaya más descansado y con mayor concentración.

- Llevar ropa cómoda y fresca : La vestimenta y el calzado deben ser cómodos, sobre todo en el caso del conductor. Un calzado inadecuado puede disminuir la capacidad de reacción frente a determinadas situaciones y aumentar el riesgo de accidentes. Se deben evitar las chanclas y sandalias, y los zapatos con tacón o rígidos. Asimismo, es recomendable llevar unas buenas gafas para protegerse del sol, con filtros solares si se es sensible a la luz y sobre todo deberán estar homologadas.

- Cuidar las comidas : Hay que prestar especial atención a la comida sobre todo si el viaje es muy largo. Se recomienda no hacer comidas copiosas antes de conducir ya que la digestión se vuelve pesada y puede contribuir al sueño. Lo ideal será tomar alimentos ligeros y de fácil digestión. Asimismo, hay que evitar los medicamentos contraindicados en conducción. ¡Y muy importante! evitar las bebidas alcohólicas.

- Coger el coche descansado : Durante el viaje es importante conducir de forma relajada, pero no distraída para evitar la tensión o fatiga. Una buena opción es poner la radio o escuchar música, ya que puede ayudar a mantenernos alerta y atentos a la carretera.