Suscribete a
ABC Premium

Jochen Rindt, cuando drama y gloria se subieron al mismo coche

Stewart se acercó al box de Lotus, habló con delicadeza a Nina que sujetaba el cronómetro, pero con la mirada perdida: el tiempo se había detenido para siempre

Jochen, con Nina en el podio

Santiago de Gárnica Cortezo

Se acabó el Mundial de Fórmula 1, el World Driver's Championship 2020. Y los «expertos» de turno se han dedicado a agitar sus ordenadores para, en base a frios números discutir si es mejor Hamilton que Schumacher, olvidando que las carreras son otra cosa, ... o muchas otras cosas como noches en vela de ingenieros y mecánicos, apuestas económicas irracionales o arriesgadas de patrones de equipo y, por supuesto, pilotos arañando milimetros al asfalto en sus trayectorias y decimas de segundo a los cronómetros en busca de hacer realidad su sueño. Es decir, algo que no se mide con ningún número y que se llama pasión.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia