Hispano Suiza une pasado y presente en un posado del Carmen y el Xenia Dubonnet
A lo largo de los años la firma ha conservado su ADN y valores originales, entre los que se encuentran la elegancia, deportividad y exclusividad
Cómo eran, en el siglo XIX, los primeros coches eléctricos
Esta es la curiosa historia de Hispano Suiza
J. Bacorelle
Madrid
Hispano Suiza se ha reunido por primera vez a dos de sus automóviles más icónicos, el histórico Hispano Suiza Xenia Dubonnet de 1938 y el Hispano Suiza Carmen totalmente eléctrico. El escenario, el « Chantilly Arts et Élégance» celebrado en el majestuoso Château de Chantilly, ... al norte de París.
A pesar de sus 81 años de diferencia, ambos modelos guardan muchas similitudes entre ellos, puesto que el Xenia Dubonnet fue la inspiración para el diseño del Carmen, modelo con el que Hispano Suiza renació hace tres años. Actualmente, pertenece a la colección del Mullin Automotive Museum.
El Xenia Dubonnet es considerado uno de los automóviles más elegantes e innovadores de la historia de Hispano Suiza. Fue creado por André Dubonnet, un aviador, atleta, piloto e inventor que conocía el potencial de los motores Hispano Suiza, ya que los montaba en sus aviones e incluso había competido con ellos en carreras automovilísticas.
Maravillado por sus capacidades, decidió adquirir un Hispano Suiza H6C, el cual optó por evolucionar con una nueva carrocería más aerodinámica y también con la suspensión independiente que él mismo había patentado. Le puso el nombre de su esposa, Xenia, y lo presentó en 1938.
Este modelo, de elegancia y diseño incomparable, depende de inspiración para que el actual equipo de diseño de Hispano Suiza, capitaneado por Francesc Arenas, diese forma a la nueva era de Hispano Suiza con el Carmen, una representación moderna de la evolución de la marca con el paso del tiempo. « Cuando diseñamos el Carmen utilizamos claro que debíamos plasmar nuestro ADN y conectar con las raíces de la marca. No hay duda de que lo hemos conseguido. Sólo hay que fijarse en el paso de rueda y la parte posterior del coche, así como la línea de cintura», explica Francesc Arenas, director de Diseño de Hispano Suiza.
El encuentro entre los dos Hispano Suiza se ha producido en el Château de Chantilly, un majestuoso palacio del siglo XIX. Allí se han reunido algunos de los automóviles más elegantes del mundo, tanto actuales como históricos, en un evento marcado por el lujo y la exclusividad, con especial atención al arte, la moda y la elegancia.
El Hispano Suiza Carmen ha compartido espacio con otros clásicos de la marca como un Alfonso XIII del año 1911 o el H6 Torpedo Duvivier. Sergio Martínez Campos, CEO de Hispano Suiza, ha participado en la entrega del premio al ganador del Concours d'état en la categoría Hispano Suiza que se ha llevado, precisamente , el Xenia Dub onnet.
Marca centenaria
Una parte importante de la industria del motor española
Hispano Suiza fue fundada en 1904 por Damián Mateu; 117 años después, la compañía sigue en manos de la misma familia. Los vehículos de la marca han sido elegidos por aristócratas, reyes o artistas, que valoraban la tecnología, la fiabilidad y confort de los modelos.
Durante el último siglo, Hispano Suiza ha sido partícipe de numerosos eventos, competiciones y también de la vida de sus exclusivos propietarios, entre los que estaba el rey Alfonso XIII, todo un enamorado de la marca. Esta es solo una de las curiosidades casi desconocidas sobre la legendaria compañía.
Hispano Suiza fue fundada el 14 de junio de 1904 por Damián Mateu junto a Francisco Seix y el ingeniero suizo Marc Birkigt, que había trabajado en los dos antecesores de Hispano Suiza: La Cuadra y J. Castro. La experiencia de Birkigt en la industria fue clave para sentar las bases de la compañía.
En 1905, Hispano Suiza creó su primer vehículo, el Tipo Acorazado Sistema Birkigt, que equipaba un motor de cuatro cilindros y 20 CV de potencia, y que alcanzaba los 87 km/h de velocidad punta. Le siguió, un año más tarde, el que sería el primer automóvil con motor de seis cilindros construido en España, un modelo de 75 CV de potencia que llegó a completar la ruta Perpignan-Paris en 22 horas; esta proeza recibió una gran atención de los medios de comunicación.
Durante la I Guerra Mundial, Hispano Suiza pasó de estar centrada la producción de automóviles a fabricar motores de aviación. Fue un periodo de éxito para la empresa, en la que aplicaron su experiencia en la fabricación y desarrollo de motores para automóviles en un nuevo campo, que le reportó grandes beneficios.
Birkigt construyó un motor de avión que se basaba en el de los coches de competición, siguiendo el principio de «mando directo», de 8 cilindros en V y bloques de aleación de aluminio para reducir su peso. Hispano Suiza comenzó a recibir numerosos pedidos, tantos que tuvieron que vender licencias a fabricantes de Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Italia, Japón o Rusia… En total, se fabricaron más de 50.000 motores Hispano Suiza.
Los motores de aviación de Hispano Suiza también tuvieron su lugar en el mar. El motor más espectacular, un 12 cilindros en V de 60º con 1.300 CV de potencia, se montó en una serie de lanchas de carreras, entre ellas la llamada Aurora, construida en 1935. Birkigt colaboró en el montaje de esta embarcación, que fue subastada hace unos años por una cifra cercana al millón de euros.
Además del rey Alfonso XIII, los vehículos de la marca española fueron elegidos por aristócratas, intelectuales y los más reputados artistas del mundo, como Gustavo V de Suecia, Carlos II de Rumania, Luis II de Mónaco, Pablo Picasso, André Citroën, Coco Chanel, René Lacoste, Paul McCartney o el mismísimo Albert Einstein.
MÁS INFORMACIÓN
La utilización de automóviles Hispano Suiza estuvo siempre estrechamente ligada a clientes de alto poder adquisitivo, exquisito gusto por el lujo y una pasión incalculable por el automóvil. Hoy en día, los Hispano Suiza clásicos son conservados con sumo cuidado en museos y colecciones privadas de todo el mundo.
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