El escorpión celebra su 70 aniversario con dos modelos exclusivos

Abarth

El escorpión celebra su 70 aniversario con dos modelos exclusivos

Abarth, la enseña deportiva de FCA, festeja su aniversario con el 595 esseesse, el 124 Rally Tribute y detalles específicos para toda la gama

124 Rally Tribute y 595 esseesse

U. Mezcua

03/07/2019
Actualizado 05/07/2019 a las 09:28h.

Setenta años han pasado desde que Carlo Abarth, piloto intrépido e ingeniero de vocación, apretara el primer tornillo de lo que hoy es la enseña deportiva del grupo FCA. Un aniversario que la marca del escorpión, que acumula una decena de récords mundiales, 133 récords ... internacionales y más de 10.000 victorias en circuito , ha decidido conmemorar con dos modelos exclusivos, el 595 esseesse y 124 Rally Tribute, y detalles y enseñas específicas “70 Aniversario” para todos los vehículos que comercialice hasta final de año.

El escorpión celebra su 70 aniversario con dos modelos exclusivos

El 595 esseesse, que hemos podido probar brevemente en los alrededores de Turín, se inspira en el deseado kit de transformación del Fiat 500 de la década de los sesenta. Sus cifras le sitúa por encima de la versión Competizione, hasta ahora la más prestacional basada en el 500: su motor 1.4 T-Jet de 132CV, asociado a una caja manual de cinco velocidades, ha sido potenciado para rendir 180CV , con un notabilísimo ratio peso/potencia de 5,9. Acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en tan solo 6,7 segundos. Equipa, además, escape Akrapovic y amortiguadores Koni, así como asientos deportivos de tipo baquet.

La otra gran apuesta de la marca es el exclusivo Abarth 124 Rally Tribute , una edición limitada a 124 unidades con estética diferenciada, frenos Brembo y motor 1.4 TurboMultiair de 170CV , que pretende rendir homenaje a los triunfos de la marca en la competición durante la temporada pasada.

El escorpión celebra su 70 aniversario con dos modelos exclusivos

Conocida en sus orígenes por sus numerosos récords -el propio Carlo Abarth batió el cuarto de milla en 1965 a bordo de su Abarth 1000 monoposto en 1965, tras adelgazar 30 kilos a base de comer únicamente manzanas solo para poder entrar-, ha registrado crecimientos de ventas sostenidos desde su relanzamiento como marca independiente, en 2008. El año pasado 23.500 vehículos en toda Europa,un 36,5% más, con incrementos récord en Reino Unido (5.600 unidades, un 27% más) o España (1.450 unidades, un 27% más).

Centrada inicialmente en ofrecer kits de potenciación para modelos de Fiat, en 1962 fabricaba 257.000 tubos de escape al año. En 1971 pasó a formar parte del propio grupo Fiat, y en los años posteriores desarrolló para Lancia o la propia Fiat algunos de los modelos de rally de mayor éxito de la historia, todos ellos expuestos en el nuevo hub museístico del grupo en la factoría de Mirafiori.

En su época más reciente ha comercializado modelos como el Abarth Grande Punto, o el Abarth 500 (2007 y 2008, respectivamente), así como sus versiones de carreras. En 2010 lanzó el Abarth 695 Tributo Ferrari, al que siguió en 2015 el 595 Yamaha Factory y el 695 Biposto; el 695 Rivale en 2017 y el 124 Spider en 2016.

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Basílica de Superga

Ruta - Recorrer Turín con un «guía» local

Turín es uno de esos destinos imprescindibles para los amantes del motor. La capital automovilística de Italia -con permiso de Maranello y de Sant Agata Bolognese-, cuna de Fiat, sigue impregnada por un largo siglo de vinculación con el automóvil. Por ello, nada mejor que recorrer sus calles y las reviradas carreteras que se extienden desde sus límites hasta los cercanos Alpes con un guía local. Y no uno cualquiera: nos lleva nada menos que un Abarth 595 esseesse , un autohomenaje de la marca del Escorpión a sus setenta años de historia, que se celebran este 2019.

La versión más prestacional derivada del Fiat 500 se inspira en un deseado kit de transformación de la década de los 60. El motor 1.4 T-Jet ha sido potenciado para rendir 180CV, todo ello en un coche que apenas supera los 1000 kilogramos de peso, lo que ofrece una nada desdeñable relación peso/potencia de 5,9. Todo ello ha sido diseñado en la propia Turín, en las instalaciones de Abarth dentro de la factoría de Mirafiori.

La fábrica aloja uno de los museos automovilísticos más interesantes de Italia: el nuevo Heritage Hub, visitable bajo demanda, alberga una colección con todos los modelos producidos por Fiat, Lancia y Abarth. Automóviles de inicios del siglo XX se entremezclan con modelos diseñados para batir récords por el propio Carl Abarth. Tampoco faltan los míticos Lancia de rally de la década de los 70, prototipos como el eléctrico Fiat X1/23 de 1972 o rarezas como la unidad 001 del Seat 600, fabricada en 1954 -un año antes de la producción del coche- y conservada en su (decrépito) estado original.

Siguiendo la estela automovilística podemos poner rumbo al cercano Lingotto . La antigua fábrica de Fiat, reconvertida en centro comercial y hotel (quién decida redondear la experiencia automovilística puede optar por alojarse en él), aún mantiene la esencia de cuando en su interior se producían frenéticamente automóviles; y en su techo se erige una rara pista de pruebas sobreelevada. Justo en frente, el enorme local de la franquicia Eataly permite degustar deliciosa pasta o pizza a precios contenidos, además de ofrecer una buena oportunidad para hacerse con algún recuerdo gastronómico de la visita.

La próxima parada también huele a gasolina: el celebérrimo Museo dell'automobile agrupa más de 200 modelos de 80 marcas diferentes. Desde allí, un corto paseo a través del caótico tráfico turinés nos lleva hasta el epicentro de la ciudad, marcado por la Cattedrale di San Giovanni Battista, famosa por albergar un trozo de la mismísima Sábana Santa. Aprovechamos las contenidas dimensiones del 595 para estacionar en las concurridas calles y tomar un café o un gelatto en la Piazza Castello, desde donde se accede al lujoso Palazzo Reale. Otro palacio imprescindible es el cercano Palazzo Madama, un castillo medieval reconvertido en residencia barroca, que alberga el Museo de Arte Antiguo de Turín.

Si aún nos quedan fuerzas, merece también la pena acercarse a la Piazza San Carlo para visitar sus dos iglesias gemelas, aunque como lo que de verdad nos pide el 595 es carretera, aprovechamos para tomar la revirada ruta que conduce hasta la Basílica de Superga. Encaramada a una colina de 670 metros de altura, impresiona tanto su fachada circular como su cúpula, pero también merecen la pena sus vistas a los Alpes. Si el viajero tiene tiempo y una montura equiparable a la nuestra -también sirve algo menos brioso- merece la pena una excursión por carretera a las Montañas, repletas de pintorescos pueblos y tranquilos rincones. Una opción aún más cercana es el propio parque natural donde se erige la basílica, que alberga, entre otros entretenimientos, una gran tirolina y un centro de actividades al aire libre.

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