El desierto es la base de pruebas para los coches de pila de hidrógeno en condiciones extremas

Gracias a esta flexibilidad BMW pretende responder rápidamente a las cambiantes exigencias de los mercados en cualquier situación. Para ello tiene tanto en cuenta las mecánicas de combustión como la electrificación.

Parte de esta estrategia ha llevado a la marca a probar en el desierto sus prototipos de vehículo de pila de hidrógeno, comprobando su rendimiento en condiciones extremas: el sistema de propulsión por pila de combustible de hidrógeno también convence a temperaturas muy altas.

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Los vehículos de la flota piloto del BMW iX5 Hydrogen, que se puso en marcha en febrero de este año, han completado por primera vez una ronda intensiva de pruebas en climas cálidos en los Emiratos Árabes Unidos. El sistema de propulsión de pila de combustible del coche tuvo un comportamiento impresionante a temperaturas de hasta 45 °C, así como en condiciones de arena y polvo, pendientes variables y fluctuaciones significativas de la humedad.

El sistema de pila de combustible de alta eficiencia, los dos depósitos de hidrógeno, el motor eléctrico y la batería de potencia se unieron a la unidad central de control del vehículo para demostrar su extraordinario rendimiento y estado de preparación. El equipo de desarrollo de Múnich examinó tanto la funcionalidad de todos los sistemas eléctricos en las condiciones extremas como el suministro de la potencia de refrigeración necesaria para permitir el pleno rendimiento del vehículo. Los vehículos fueron capaces de garantizar la dinámica de conducción por la que es conocida BMW.

Los vehículos de la flota piloto circulan actualmente por Europa, Japón, Corea, China, EE.UU. y Oriente Medio. El objetivo es demostrar la utilidad cotidiana de los vehículos de hidrógeno y, además, adquirir conocimientos importantes para el desarrollo de un posible modelo de serie. El Grupo BMW está utilizando la flota piloto para apoyar a nivel regional el desarrollo de una infraestructura de repostaje que pueda utilizarse con la tecnología de 700 bares en todas las categorías de vehículos, desde turismos y pequeñas furgonetas hasta autobuses y vehículos industriales pesados. Las sinergias entre los distintos ámbitos de aplicación también ofrecen importantes posibilidades para desarrollar una sólida red de proveedores en tecnología de hidrógeno y reducir costes.

El BMW iX5 Hydrogen cuenta con un sistema de pila de combustible que genera una potencia de 125 kW/170 CV y una unidad motriz altamente integrada que utiliza la tecnología BMW eDrive de quinta generación (el motor eléctrico, la transmisión y la electrónica de potencia están agrupados en una carcasa compacta).

La potencia total del sistema de propulsión es de 295 kW / 401 CV. El hidrógeno necesario para alimentar la pila de combustible se almacena en un par de depósitos de 700 bares fabricados en plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). Juntos, estos depósitos pueden almacenar unos seis kilogramos de hidrógeno. Esta capacidad de almacenamiento proporciona al BMW iX5 Hydrogen una autonomía de 504 km en el ciclo WLTP.

El BMW iX5 Hydrogen combina la capacidad para recorrer largas distancias y realizar breves paradas para repostar con una conducción local sin emisiones. Siempre que se establezca el marco pertinente, la tecnología de pila de combustible de hidrógeno tiene el potencial de servir como otro pilar en la futura cartera de sistemas de propulsión del Grupo BMW.