El sector del automóvil prevé una caída de 23% y provocaría el cierre de fabricas

En una rueda de prensa, García Sanz, reclamó con urgencia medidas de incentivación de la demanda en forma de un plan de achatarramiento similar a los anunciados por Francia (1.000 euros) y Alemania 2.500) e insistió en que esta medida es de choque y compatible con el actual Plan VIVE, que consideró insuficiente con una previsión de 80.000 vehículos beneficiados.

El presidente de Anfac describió una situación crítica en la industria española del automóvil, con 100.000 trabajadores afectados por expediente de regulación de empleo, 40.000 de ellos de sector de la producción, 30.000 pertenecientes a la industria de componentes y 30.000 a la red de concesionarios.

En 2009, dijo García Sanz, la perspectiva no a ser mejor tras un años 2008 que cerró con una caída de las ventas del 28,1% y con 400.000 vehículos nuevos y semi nuevos en stock.

Cifró en un 23% la caída prevista para este ejercicio sobre la pérdida del año pasado, lo que supone que en dos años se han perdido un millón de coches, con lo que el mercado en 2009 será de alrededor de 900.000 unidades. En enero, apostillo, ya se está registrando una caída del 40% La producción también caerá y el 12% registrado en 2008 se elevará al 20,9%, que sería la mayor registradas en los últimos 20 años, desde 1989. Esta caída supone que con la del año 2008 se habrán dejado e fabricar en España 900.000 vehículos Garcia Sanz habló del Plan Integral anunciado por el ministro Sebastián para ayudar al sector con un paquete de 800 millones de euros, cantidad que el presidente de Anfac consideró en este momento insuficiente, además de que pueden llegar tarde.

El presidente de la Asociación de Fabricantes dijo haber recibido un borrador del Plan en las últimas horas, del que llegó a decir que que "no pinta bien". Al margen de las medidas a medio y lago plazo, explicó el sector necesita en ese momento medidas urgentes de choque y consideró una buena cifra la de 1.000 euros anunciada por Francia por tratarse de un mercado similar al español. Si son 2.000, mejor, añadió.

García Sanz, además de un plan de achatarramiento pidió al Gobierno una línea de financiación a través de ICO de 10.000 millones de euros para dar liquidez a las financieras de marca y los concesionarios, para que puedan actuar sobre las ventas y gestionar los abultados stocks actuales.

También pidió un plan Prever para vehículos comerciales, un sector aún en peor situación que el de turismos, así como el aplazamiento de las cotizaciones sociales de las empresas y de la declaración del IVA. Anfac no renuncia, además, a lograr la supresión del Impuesto e Matriculación.