SEAT León ST, un familiar para los que no quieren un coche «de padre»

El León ST es un familiar compacto que mide 4.535 mm de largo, con un maletero muy versátil y funcional. Una de las características que hace que nos decantemos por esta versión ST es su capacidad de carga, que parte de 587 litros, y que aumenta hasta los 1.470 litros con los respaldos de los asientos posteriores abatidos.

Con alguno de sus acabados también tenemos la posibilidad de acomodar objetos especialmente largos, como tablas de surf, ya que con el respaldo del asiento del copiloto abatido disponemos de una longitud de hasta 2,67 metros de largo. 

El ST también presenta una gran variedad de opciones que aumentan la funcionalidad y la flexibilidad . Los respaldos de los asientos traseros, por ejemplo, se pliegan con gran facilidad desde el maletero con el sistema «Easy folding» y el «Paquete Almacenaje» nos oferta un doble fondo en la zona de carga y unos prácticos ganchos para colgar bolsas y mantener el orden en el maletero. El «Paquete Family» incluye cortinillas enrollables en las ventanillas traseras, además de unas mesitas plegables en los respaldos de los asientos delanteros.

Pero pese al tamaño, el coche no ha perdido ninguna de las cualidades «juveniles» de sus hermanos de tres y cinco puertas. Su comportamiento dinámico es igual de preciso que en el León el León SC. Más allá de los completos acabados Reference y Style, destaca la variante deportiva FR, que se posiciona a la cabeza de los familiares compactos deportivos. [Pincha aquí para ver el vídeo de la prueba del SEAT León SC de tres puertas]

Todos los motores TDI y TSI, de 1.2 a 2.0 litros de cilindrada y de 86 CV a 184 CV de potencia, son propulsados por inyección directa y turbo. El modelo más eficiente es el León ST Ecomotive , con unas emisiones de 87 g/km de CO2 y un consumo oficial de solo 3,3 litros a los 100, el motor 1.6 TDI CR Ecomotive de 110 CV es el máximo exponente de su segmento. Especialmente recomendable es el cambio DSG, que gusta incluso a los conductores poco «afines» a los cambios automáticos. En este caso la única pega que se le podría poner es que no viene con levas en el volante.

La oferta de motores de gasolina abarca dos variantes del propulsor 1.2 TSI: uno con 86 CV  y el otro con 105 CV de potencia . La primera de ellas consume 5,2 litros a los 100 km. Equipado con el sistema Start/Stop y la función de recuperación de la energía, el motor de 105 CV consume solo 4,9 litros a los 100 km y las emisiones se sitúan en 114 g/km.

La otra posibilidad es el propulsor 1.4 TSI de 122 CV de potencia. Este motor también monta el sistema Start/Stop y la función de recuperación de la energía. Consume solo 5,2 litros de gasolina a los 100 km, lo que equivale a una cifra de 120 g/km de CO2. La gama TSI llega algo más lejos con el propulsor 1.4 con 140 CV de potencia, que consume también 5,2 litros a los 100 kilómetros y presenta unas emisiones de 119 gramos de CO2 por kilómetro. 

El «tope» en mecánica de gasolina es el 1.8 TSI, que desarrolla 180 CV de potencia y 250 Nm de par motor. Equipado con la caja de cambios DSG , el consumo se sitúa en 5,7 litros a los 100 km y las emisiones en 132 g/km de CO2.

Si nos metemos en las económicas mecánicas diésel, estas van desde los 90 hasta los 184 CV. El motor de acceso es el 1.6 TDI CR 90 CV de potencia y un par motor considerable de 230 Nm, con un consumo de 4,1 litros a los 100 kilómetros y las emisiones de 108 gramos de CO2 por kilómetro. En la versión 1.6 TDI CR que desarrolla 105 CV de potencia y 250 Nm de par motor y que incorpora el sistema Start/Stop y la función de recuperación de la energía, el León ST consume solo 3,8 litros a los 100 km, lo que equivale a 99 gramos de CO2 por kilómetro.

El 2.0 TDI CR con 150 CV y 320 Nm de par motor consigue excelentes prestaciones y obtiene un consumo medio oficial de solo 4,1 litros a los 100 kilómetros con emisiones de 106 g/km de CO2 gracias al empleo del sistema Start/Stop y la función de recuperación de la energía.

Asimismo, destaca el propulsor 2.0 TDI CR de 184 CV de potencia y 380 Nm de par motor, cuyo consumo es de solo 4,3 litros con emisiones de 112 g/km de CO2, disponible exclusivamente en el acabado FR. Con la llegada del León ST , este motor también está disponible con el cambio automático DSG de 6 velocidades.

Precisamente la oferta de cajas de cambios varía en función del motor e incluye las variantes manuales de cinco o seis marchas hasta la caja de cambios DSG de doble embrague, que cambia las seis o siete marchas en milésimas de segundo.

La estética dinámica del exterior también se refleja en el interior, con una parte delantera del habitáculo , la destinada al conductor y pasajero, con un diseño muy sencillo y en el que no cuesta nada encontrar y manejar cada uno de los mandos.

Los asientos delanteros del León ST presentan una posición deportiva y baja, aunque es posible regularlos en un amplio margen en altura. Son más envolventes y ofrecen excelente sujeción lateral en conducción deportiva.

Con este León ST SEAT ha conseguido lo que parecía imposible. Un coche familiar para aquellos que no quieren tener un coche de apariencia familiar.