Vídeo: Probamos el producto más «gourmet» de Citroën, el DS5
Con este modelo de diseño único la marca francesa compite de lleno con coches de la categoría «premium»
a.f.vergara
Con dos años ya en el mercado, el DS5 es el coche más alto de gama de la línea distintiva de la marca francesa y un claro ejemplo del lema «Lo refinado, redefinido».
Aunque el precio de la versión básica es de unos 27. ... 000 euros, el coche pretende hacerse un hueco en una categoría en la que sus contrincantes son mercedes, BMW y Audi.
Lo más reciente del DS5 es la nueva motorización 2.0 BlueHDi 180 con caja automática, sistema Stop&Start y nueva suspensión. Aparte de dar unos consumos oficiales de 4,4 litros a los 100, el nuevo cambio automático ofrece dos tipos de conducción, normal y sport, que permite una muy buena adaptación a nuestro estilo de conducción. Y hay que reconocer que el cambio automático hace prácticamente imperceptible el paso de una marcha a otra. Quizás solo se eche de menos unas levas al volante, dada la categoría en la que milita el coche.
Motor, caja de cambios automática y secuencial y nueva suspensión caracterizan a la nueva variante DS5 BlueHDi 180 de Citroën . La nueva mecánica arroja 180 CV/400 Nm, e integra un nuevo turbo variable dotado de árboles de equilibrado que aseguran un elevado confort acústico y vibratorio.
El DS5 BlueHDi 180 incorpora la citada transmisión automática y secuencial de última generación y 6 marchas que aminora regímenes de giro mecánico y se adapta al modo de conducir , permitiendo una marcha económica o dinámica con solo pisar el acelerador con más o menos decisión.
A su vez, la suspensión del DS5 aporta novedades al ganar confort sin renunciar al dinamismo. Así, filtra mejor las imperfecciones de la carretera, mejora el confort vibratorio y ofrece más suavidad de marcha gracias a la tecnología PLV (de Preloaded Linear Valve), que limita los cambios de inclinación y reduce el esfuerzo del amortiguador.
Nosotros hemos probado la versión mecánica inferior, también diésel pero de 160 caballos, que son por otra parte más que suficientes par mover con gran agilidad al coche.
La calidad se percibe miremos hacia donde miremos, y toquemos lo que toquemos. Al igual que la dotación del coche , en el que no falta ninguno de los elementos que pediríamos a un vehículo de la categoría «premium». Incluida la pantalla Head Up Display, con la que podemos prestar atención a la velocidad o indicaciones del navegador sin necesidad de apartar la vista de la carretera.
Si exteriormente el coche llama la atención, en su interior tampoco nos deja indiferentes. Todo en su diseño está inspirado en elementos aeronáuticos. Y aunque en principio podamos pensar que puede ser un inconveniente, o que nos lo puede poner difícil a la hora de encontrar los mandos, la realidad demuestra todo lo contrario . Todo está a mano y enseguida nos acomodamos a la vida a bordo.
El reto, de todas formas, no es fácil para Citroën. Hacerse un hueco entre los «tops» del motor. El precio es similar a la de sus competidores, la calidad también. En diseño, incluso puede llegar a superarlos. Como única duda nos queda saber si con los mismos ingredientes este bocado «gourmet» resulta apetecible para un cliente «premium»
Vídeo: Probamos el producto más «gourmet» de Citroën, el DS5
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete