Volkswagen Touareg TDI Pure vs. TerrainTech, cuestión de uso y dinero

Entre las versiones turbodiésel TDI del SUV de lujo de VW que analizamos en estas líneas hay una sustancial diferencia de precio. El Touareg TerrainTech es un eficaz aliado campo a través; el Touareg Pure, menos potente y tecnificado, puede satisfacer sin embargo a una mayoría que, sobre todo, lo usará en carretera.

24/02/2014
Actualizado 26/02/2014 a las 20:39h.

Hace ya algún tiempo, el Volkwagen Touareg pasó por nuestras manos en una prueba a fondo para conocer de primera mano las virtudes de la nueva generación del todocamino germano, que son muchas, y también sus defectos, que igualmente atesora.

Y lo hacía con ... la motorización de gasóleo 3.0 TDI y 204 CV/450 Nm que ahora configura la versión más accesible, conocida como Pure, de la que se pueden ampliar detalles gráficos accediendo a esta galería y que, en esta ocasión, enfrentamos al siguiente escalón diésel de la gama, otro 3.0 TDI, también de 6 cilindros en V, pero con 245 CV/550 Nm, en modalidad de alta capacidad campera TerrainTech (en la ficha técnica sobre estas líneas, sus valores específicos entre paréntesis).

Al respecto, y como cualquier otro Touareg, disfruta de tracción total permanente4Motion mediante diferencial Torsen, pero además aporta caja tránsfer de reductora y bloqueo de los diferenciales central y trasero, por lo que en realidad se denomina 4XMotion. El cambio es el mismo: una caja automática y secuencial mediante convertidor de par, firmada por el especialista ZF, con 8 velocidades que puede añadir levas en el volante si adquirimos un paquete (860 euros) que aglutina otros como pedalier y decoración en aluminio.

Más sencillo

En el caso del Touareg «básico», la tracción ofrece una modalidad de campo, a seleccionar desde una rueda en la consola. Modula el antibloqueo de frenos, la acción del control de tracción y la respuesta del cambio, al tiempo que activa un práctico control de descensos que evita frenar afrontando fuertes desniveles (el coche lo hace por nosotros para autoequilibrarse).

Es decir, se trata de una variante sobre todo para clientes que no realizarán un uso intensivo lejos del asfalto, pero que igual han de afrontar en alguna ocasión una pista embarrada o nevada. Sus cubiertas, claro, son de carretera, pero al menos las nuestro Touareg TerrainTech también lo eran, lo que más allá de su electrónica limita el uso offroad extremo.

¿Merece la pena el último? En comparación con el Touareg Pure, es más potente, aunque viene a correr por el estilo (pesa 24 kg más) y gasta más o menos lo mismo en términos reales: entre 7,5 y 11 l/100 km según la conducción (en campo, bastante más). Pero, sobre todo, es 14.000 euros más caro, demasiado si no vamos a realizar una práctica campera asidua. Y el salto puede ser incluso mayor si montamos suspensión de altura cambiable (unos 3.500 euros), entre 4 posiciones, muy práctica para franquear obstáculos como piedras acusadas, cruces de caminos y otras «trampas», y que puede ser de flexibilidad variable con modos deportivo, normal y confort (4.070 euros).

Amplio y cómodo

Por lo demás, el Touareg, que en ésta, su segunda entrega, vuelve a ser un desarrollo conjunto con Porsche (con la derivada Cayenne en aquella marca), se configura como uno de los mejores en la categoría SUV Premium grande. No es tan «exagerado» por dimensiones como un Audi Q7 , pero ofrece 5 amplios asientos y un maletero capaz.

También es suamamente confortable rodando en autopista/autovía. No está ideado para abordar una conducción deportiva (en realidad es un corredor de fondo), pero con buena carretera autoriza ritmos rápidos, siempre y cuando tengamos claro el peso (y elevado centro de gravedad) que llevamos entre manos y las derivas que éste implica en curvas y cuando llega el momento de frenar, sobre todo si vamos cargados, pues entonces, y pese a la buena disposición y capacidad del sistema, superaremos con creces las 2,5 toneladas, y eso son palabras mayores.

Además, exhibe una convicente calidad de terminación, y una presentación que, en términos absolutos, entra por los ojos. Y matizamos porque la versión Touareg Pure resulta un tanto pobre de aspecto por el tapizado escogido, los faros halógenos (porque los de xenón son un extra de 2.170 euros) y hasta por unas llantas de aleación que, pese a sus 17 pulgadas, se aprecian pequeñas en un vehículo de semejante envergadura.

Ojo, pues la lista de opcionales del Touareg TerrainTech, que sí lleva, por ejemplo, navegador, es tan numerosa como cara: control de velocidad por 2.515 euros, alarma por 505 euros, acceso sin llave Keyless (1.265 euros), apertura automática de portón (855 euros), parabrisas y volante calefactados, techo panorámico, distintos tipos de cobertura de piel para los asientos... En fin, como se aprecia, el Touareg a escoger depende del dinero y de la necesidad que tengamos de él, pero sobre todo del dinero.