Probamos el nuevo Mitsubishi Outlander, más moderno y eficiente

Aunque en un principio pueda parecer que se trata de unos ligeros cambios estéticos, la renovación del popular SUV va mucho más allá, por lo que desde Mitsubishi nos presentan el vehículo como su tercera generación, con importantes novedades tanto en la mecánica como en detalles de estructura del vehículo, y con dos mecánicas más eficientes que las actuales.

Lo primero que se nota en el coche son los detalles estéticos exteriores, con más de 100 modificaciones entre las que destacan el frontal de nuevo diseño que en la marca describen como la nueva identidad visual “Dynamic Shield” , los nuevos paneles y componentes de carrocería. Pero los ingenieros de Mitsubishi también han intervenido en profundidad para lograr esta tercera generación del Outlander, con un resultado con mejoras significativas en aspectos como la disminución de ruido y vibraciones, mejoras estructurales y nueva puesta a punto del chasis, más equipamiento y más eficiencia de los motores.

A partir del Outlander que acabamos de conocer el nuevo frontal se aplicará gradualmente al resto de la gama Mitsubishi. Esto se traduce en unos esbeltos (más alargados y estrechos) faros LED envolventes con luces de posición diurnas de 12 LEDs , y una serie de molduras cromadas que aportan una imagen más baja, ancha y estilizada, que además se completa con las nuevas llantas de aleación de 18” bitono “fuller” de nuevo diseño.

El Outlander ha crecido. Ahora su longitud aumenta en 40 mm (hasta 4.695 y en su interior cuenta con nuevos acabados que aportan una notable sensación de calidad.

Entre las mejoras se notan los nuevos asientos delanteros con acolchado más firme, nueva tapicería, un volante de mayor agarre con detalles en negro y tapizado en cuero , mayor ergonomía del sistema de navegación MMCS que modifica también la estructura de menús y la configuración de controles.

Entre las mejoras que “no se ven” pero se notan a la hora de conducir el Outlander se ha realizado un nuevo afinado de la suspensión, actuando con refuerzos de aluminio de alta resistencia para mejorar la rigidez de la carrocería.

El Outlander 2016 se beneficia de una carrocería más rígida con refuerzos en todos los puntos de sujeción de la suspensión, ya sea utilizando metal de mayor espesor o disponiendo de refuerzos adicionales en puntos estratégicos. Para ello se utiliza una calidad superior de acero de alta resistencia (antes 440 Mpa, ahora 980 MPa – frente al estándar del sector de 200 a 250 MPa) en puntos estratégicos seleccionados en todo el vehículo. Y además cuenta con neumáticos de nueva especificación y se han revisado los componentes de la suspensión.

En la parte mecánica, el modelo diésel 2.2 4WD reduce significativamente su nivel de emisiones de NOx (de 139 a 51,9 mg/Km), manteniendo el consumo homologado de 5,8 l/100Km y las emisiones de CO2.

En cuanto al híbrido enchufable PHEB, la edición 2016 del Outlander tiene también un motor más eficiente, con una respuesta más rápida, y logra reducir las emisiones de NOx hasta tan solo 42mg/km. En este caso cuenta además con una nueva garantía de las baterías , que se amplía a 8 años o 160.000 Km.

En su conjunto, ambos vehículos, con los que hemos tenido este primer contacto por las carreteras españolas, se muestran bastante equilibrados, silenciosos y frugales en cuanto a consumo . En cuando a una posible valoración calidad/precio, tendremos que esperar todavía unas semanas hasta que Mitsubishi publique las tarifas oficiales.