Aston Martin Rapide S, optimizado

Por su parte, consumo y emisiones de CO2 se aminoran, de promedio, un diez por ciento (300 g/km), con una merma del consumo del 11% en el caso de recorridos extraurbanos.

Todo responde asimismo a un ajuste mecánico, con gestión electrónica Bosch de última generación, que ha permitido elevar la potencia máxima del motor V12 AM29 en dos caballos, para acariciar los 552 CV, incrementando simultáneamente el par límite en 10 Nm (desde ahora 630 Nm a 5.500 rpm).

Otras ganancias pasan por un árbol de transmisión revisado que reduce la transferencia de ruido y vibración al habitáculo, mientras que el revisado control de estabilidad DSC ha sido optimizado para adaptarse al quehacer de la nueva caja de cambios.

Por su parte, una centralita electrónica de dirección revisada Es más rápido y más preciso de llevar que en su anterior entrega.procura a ésta una respuesta más nítida y precisa. De igual modo, adopta frenos delanteros más grandes, con un servofreno reajustado y una suspensión trasera un 20% más firme.

Como guinda, hay mejoras sutiles que afectan al diseño de llantas (forjadas de aleación y diez radios), disponibles en mayor variedad de acabados y hasta 7 kg más ligeras; nuevas opciones de color (entre otras, la pintura especial Diavalo Rojo, antes exclusiva del V12 Zagato); y de puertas hacia dentro (el Rapide S suma cinco contado el portón trasero, además de un capaz y accesible maletero y cuatro asientos independientes, los traseros aptos para adultos de talla media) inéditas tonalidades interiores, incluso bitono.

No faltan tapizados y guarnecidos de última hornada a base de cueros y tejido Alcántara de primerísima calidad, pudiendo incluso elegir un el cruce de unos y otro.