«La UE tenderá la mano a España hasta que reduzca el desempleo y salga de la crisis»

Este alto representante de las instituciones europeas no dudó en aludir a las «reformas estructurales» que lleva a cabo nuestro país, «que son difíciles de acometer y sus efectos inmediatos ensombrecen el objetivo final», y consideró a España como «uno de los países con más potencial de la UE, con un capital humano altamente cualificado. Somos conscientes del valor de la 'Marca España'».

Ayer se presentó por primera vez en el corazón de Europa la «Marca España» en un intento de promocionar las potencialidades del país, superando tópicos y mostrando una imagen de «todo lo bueno» que tiene una nación que «ha crecido muy deprisa y nos hace falta tiempo para contar lo bueno», como aseguró el Alto Comisionado para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros. Un país que tiene que luchar, como subrayó Margallo, con su principal crítico: él mismo. «El país más crítico con España es España, y eso me temo que también lo lleva la "Marca España" en su seno».

Esta primera etapa de la presentación de esta iniciativa, que viajará a otros países «donde la imagen de España está deteriorada», como Reino Unido o Alemania, congregó en la sede del Parlamento Europeo a una amplia representación de eurodiputados españoles, encabezados por el presidente del Grupo Popular, Jaime Mayor Oreja, y Luis de Grandes, el promotor y organizador del acto. Igualmente, por parte del Gobierno asistió el secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, y el también comisario de Industria y Emprendimiento, Antonio Tajani. También asistió el delegado de la Generalitat en Cataluña, Pere Puig i Anglada, pero no los eurodiputados nacionalistas, a los que se les invitó. Sobre la colaboración de los nacionalistas en la promoción de la «Marca España», Margallo aludió al lendakari, que no aceptó su invitación de venir al acto ya que promocionará su marca de forma individual, y le advirtió que es un error ir por libre.

Junto a la proyección de varios vídeos promocionales, las intervenciones de los promotores de esta iniciativa trataron de hacer hincapié en la necesidad de transmitir «confianza» en la imagen de España. Esta fue la principal idea sobre la que giró el discurso del eurodiputado Luis de Grandes, quien subrayó que hay que proyectar confianza «en unos momentos delicados, pero del que estamos seguros que vamos a salir». A juicio de De Grandes, a pesar de estos momentos difíciles, «los españoles queremos ponernos en marcha, poner las luces largas y decir que tenemos muchas potencialidades y muchas capacidades». El eurodiputado español destacó la «irreversible vocación» de España de «estar en Europa» y de «ser capaz de dar lo mejor de nosotros mismos por el futuro de la Unión Europea».

A Espinosa de los Monteros, lo que más le atrae del cometido que le ha encomendado el Gobierno español es «poner en valor lo bueno que tiene España. Pocas cosas son tan atractivas como ésta», señaló. En este sentido, lamentó que algunas veces «la imagen que proyectamos es inferior a la que tenemos» y que «la realidad es mejor de lo que sale en la prensa».

Espinosa de los Monteros se refirió al pueblo español como gente «de talento, de innovación y con coraje», recordando la «transformación espectacular de España, desde la Transición. Hemos crecido deprisa y nos ha faltado tiempo para contar todo lo bueno».

El alto representante de la «Marca España» enumeró los principales proyectos en los que participa España porque «de las diez grandes obras de infraestructura que se están haciendo en el mundo, siete las hacen empresas españolas», entre ellas el Canal de Panamá y el puente sobre el Bósforo. Esta proyección mundial de España le sirvió para afirmar que es el «país que más ha crecido de Europa occidental», pasando de ser una «economía atrasada a ser una economía abierta».

Por su parte, el comisario Joaquín Almunia subrayó que la presentación de la «Marca España» es una «iniciativa estupenda para avanzar en la relación de España con el resto de Europa». Para el comisario español, «el mercado europeo existe y funciona y España se beneficia, se ha beneficiado y se seguirá beneficiando» y el mercado interior «hay que ensancharlo, profundizar en él y eliminar barreras y obstáculos que impiden que trabajemos mejor».

Finalmente, el acto, que fue presentado por el periodista Carlos Herrera, lo cerró el ministro de Asuntos Exteriores. García-Margallo afirmó que el proyecto «Marca España» sirve «para ayudar a las empresas a seguir conquistando mercados, atraer inversiones y crear empleo». El ministro señaló que en un «mundo globalizado la clave es la confianza de los mercados» y que la «Marca España» sirve también para deshacer tópicos como los que se desprenden de algunos informes, como el del Real Instituto Elcano, de que España no es un buen país para vivir o para trabajar. García-Margallo recalcó el carácter europeo de España, que ya era «Europa antes de que ésta tomara conciencia de su identidad. Los españoles son europeos porque cuanto mejor le vaya a Europa, mejor le va a España».

El acto reunió a empresarios como Antonio Brufau, presidente de Repsol; al exjugador de baloncesto Fernando Romay, la modelo Nieves Álvarez y una amplia representación de diseñadores españoles que ofrecieron un original maridaje entre la moda y la gastronomía.