El puente «engulle-camiones» de Leganés

Según informó la Consejería de Transportes , el autobús de la línea 484 no llevaba pasajeros. Se dirigía hacia cocheras por una ruta que no es la habitual. «El conductor se confundió», explicaron. «La altura máxima es perfectamente visible. No es un lugar habitual de paso de autocares precisamente por la baja altura máxima. Es sólo achacable al conductor que el vehículo se haya incrustado. La normalidad del tráfico no tardó mucho en volver», apostillaron fuentes municipales (PP). El bus permaneció cuatro horas en el lugar. La Policía Municipal daba el paso a los conductores por el carril hábil.

«No lo ven y se lo comen. Cada mes pasa algo similar», comentaba un trabajador de un supermercado ubicado junto al puente. «La señalización es mala. Si no conocen la zona, no lo ven hasta que no se produce el accidente. Hace quince días un camión se quedó enganchado y se le rompió el cable de freno al dar marcha atrás. Estuvo empotrado desde las ocho de la mañana hasta las 12.30 que pudieron sacarlo», explica Isabel Ruiz, empleada del establecimiento cercano Jumisa Pinturas .

Esta dependienta afirmaba haberse quedado impactada al ver el siniestro del autobús por el riesgo para las personas: «Se ha estrellado contra la caja de gas. Por ahí pasa gente. Podría haber sido un grave accidente. Debería estar mejor señalizado». Desde el Consorcio Regional de Transportes tranquilizaron destacando que el habitáculo del gas lleva un armazón supletorio para proteger el elemento y evitar estallidos en caso de accidentes.

«Hay una dejadez absoluta y preocupante por parte del Ayuntamiento en el ámbito del mantenimiento de la ciudad. No es el primer vehículo que se empotra en ese punto. Hay que valorar si las medidas de señalización funcionan. En nuestro Gobierno había un semáforo para el control de gálibo. Cuando se excedía la altura se ponía en rojo. Si continúa, no debe funcionar bien», manifestó Rafael Gómez Montoya , concejal y portavoz del PSOE en Leganés y exalcalde del municipio.