«Ha sido un palo para Esperanza»

Ayer, el «Día-D» tras la nefasta jornada electoral para Esperanza Aguirre, ella guardó silencio. Tocaba reflexión. Sigue siendo la presidenta del PP de Madrid «pero pocos sabemos lo que le ronda por la cabeza», aseguraba otra política de su equipo. Lo cierto es que Aguirre estuvo, por la tarde, en el Comité Ejecutivo Nacional del PP pero no se dejó ver ni un segundo ni hizo ningún tipo de declaración. Es la primera sorprendida y la más afectada por haberse quedado sin ese respaldo mayoritario que prometía el «efecto Aguirre» y que no pudo ser.

Aunque ayer todo era silencio y discreción, en el PP de Madrid empiezan ya a estudiar qué falló el 24-M. Aguirre era «el reclamo», «la apuesta segura para Madrid». ¿Qué ha pasado entonces?. Algunos «barones» regionales del partido no dudan que el pasado domingo «se votó en clave nacional» y que se quiso castigar al PP «por haberse apartado de algunos de sus principios». Ejemplos, la reforma de la ley del aborto y el terrorismo. «Sí, han sido elecciones municipales pero nos han castigado a los ayuntamientos», decía ayer uno de los alcaldes madrileños más votado pero que también ha perdido la mayoría absoluta. También ha pesado el lastre de la corrupción.

Por eso, ayer, estos mismos «barones» consultados por ABC planteaban al presidente Mariano Rajoy la convocatoria de un congreso extraordinario antes de las elecciones generales del próximo mes de noviembre. «Y que deje al partido que hable», decían. Esa no sería, a juicio de otro sector del PP madrileño, una decisión acertada porque se hablaría de «divisiones internas».

Aguirre ha dicho que estaría al servicio de los madrileños donde la colocaran. Ha sido concejal, ministra, senadora, la primera mujer en presidir el Senado, diputada regional y presidenta de la Comunidad de Madrid durante tres legislaturas por mayoría absoluta. Su sueño era rematar su vida política como alcaldesa. ¿Aguantará en la oposición? «Es una señora. Lo hará», decía alguien que la acompañará en ese estrado.

Sus críticos apuntan a que la campaña electoral de Aguirre le ha restado votos. ¿Motivos?. Hay dos: cargar demasiado contra Manuela Carmena y la filtración de su declaración de la Renta. «Enturbió su imagen en la recta final. En la retina quedó la cantidad que la pagaba una empresa privada, no la inseguridad jurídica. No se dijo que renunció a cobrar del consejo consultivo de la Comunidad de Madrid, a lo que tenía derecho como otros expresidentes», recuerdan desde el entorno de Esperanza Aguirre.