Guerra a las mafias de Madrid: Traficantes de mujeres S. A.

La dirigía Liviu Nicolae Ghemes, un individuo de 28 años y un amplísimo historial delictivo que, junto a su mano derecha, Constantin Alexandru, «alquilaba» a una veintena de chicas las esquinas del polígono industrial de Vicálvaro.En los dos últimos años, la Policía Nacional ha desarticulado 53 grupos criminales dedicados a estos fines, con 184 detenidos y 169 víctimas liberadas. El jefe de la Brigada, Ángel Olmedo, explicó que la intención de esta mafia era asentarse en esa zona de Madrid y convertirla en un nuevo epicentro de la prostitución, debido al declive al que está sometiendo la Policía al polígono Marconi (Villaverde).

El modus operandi del grupo recuerda mucho al de Ioan Clamparu, alias « Cabeza de Cerdo », el principal proxeneta mundial, y su lugarteniente, Dorel Inocentiu Janea. El primero cumple condena de 30 años, pero Dorel entra y sale de prisión de manera intermitente. Su mujer, Alina Estoica, fue de hecho arrestada hace un par de meses en Villaverde, cuando se pasó a cobrar el particular «impuesto» a las chicas a las que allí someten. No se descarta que haya vínculos de esa mafia con la ahora desarticulada, precisaron fuentes de la investigación.

Esta operación arrancó hace unos meses, a raíz de la denuncia de una prostituta y de su novio (y chulo) en la comisaría de San Blas-Vicálvaro. Hoy son testigos protegidos. Relataron un escalofriante relato sobre la brutal paliza que sufrió la chica en el polígono, al negarse a «pasar por caja».

Cobraban cien euros semanales a las chicas que ejercían en la zonaEl Grupo VI de la Brigada, especializado en delincuencia del Este de Europa, se puso manos a la obra. Comprobaron que lo denunciado era la punta del iceberg de una organización criminal que repartía golpes con bates de béisbol y amenazas de muerte a diestra y siniestra, tanto a las chicas como a sus parientes en Rumanía. «Los primeros testigos recibieron tan paliza que tuvieron que ser hospitalizados. Creemos que hemos tocado un punto negro. Cobraban cien euros semanales a las chicas que allí ejercían», explicó el comisario Olmedo.

Los investigadores indicaron que el pago que se hacía no era tan alto como en Marconi, donde cobran 300 euros por la esquina; la razón puede estribar en que la mafia estaba aún asentándose en esa zona de Vicálvaro.

En total hay siete detenidos. Cayeron el 10 de enero, cuando bajaban a desayunar a un bar de Coslada, donde residían en un piso. Los dos principales, Liviu y Constantin, ya están en prisión preventiva. Al primero le constan numerosos antecedentes, dos de ellos por Guardia Civil. Los últimos registrados por el Cuerpo Nacional de Policía hablan de delitos como los relativos a prostitución, detención ilegal, agresión sexual, atentado a agente de la autoridad, malos tratos, robo con violencia e intimidación...

Las otras cinco personas detenidas son mujeres del clan que, aunque se prostituían, ejercían de «mamis» o cancerberas de las que realmente estaban sometidas. Estas encartadas se encuentran en libertad con cargos. Precisamente, el comisario Ángel Olmedo criticó que «la misma Fiscalía de Madrid informa negativamente sobre las órdenes de internamiento de estas personas en los CIE». «Y son delincuentes profesionales, que se dedican también a amenazar», apostilló, poniendo énfasis en lo complicado que resulta atajar esta problemática cuando a sus protagonistas principales se les deja en la calle.

La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, hizo un repaso de las distintas operaciones de la lucha contra la trata en los dos años que lleva en el cargo. «La Policía Nacional ha desarticulado 53 grupos de este tipo, con 184 detenidos y 169 víctimas liberadas, básicamente en Marconi y también ahora en Vicálvaro», explicó Cifuentes. En el primero de esos polígonos hay en marcha un dispositivo continuo formado por un grupo específico de Extranjería y de la comisaría de Usera-Villaverde. En esa zona se han realizado en el mismo periodo referido 1.249 identificaciones. En total, en la Comunidad de Madrid, desde enero de 2012, se han desarrollado 248 operaciones contra la esclavitud sexual.

«Las operaciones policiales se dirigen contra los chulos, no contra las prostitutas. Las mujeres son víctimas en la mayor parte de los casos y, por lo tanto, tienen todo nuestro apoyo», sentenció la delegada.