A menudo cuando respondemos a una cuestión que sabemos que es complicada o con baja probabilidad de que ocurra se dice que «es una lotería». A esta expresión, común en el lenguaje español, no le falta razón. La explicación está en la ciencia y en ... concreto en la regla de Laplace .
Laplace fue un físico, matemático y astrónomo francés del siglo XVIII. Fue quien sentó las bases de la teoría analítica de la probabilidad. Decía Laplace que en los experimentos donde había la misma probabilidad de que un suceso ocurra bastaba con contar y hacer el coeficiente entre el número de sucesos de casos favorables y en número de los casos posibles.
La lotería de Navidad cuenta con 100.000 números en uno de los bombos, por lo que la probabilidad de que salga un número es igual a los casos favorables entre los posibles. Por lo que si se hace la sencilla operación de 1 entre 100.000 sale a 0'00001.
Esa es la probabilidad de que toque el Gordo en la lotería de Navidad. En el caso de que no solo se lleve un número y se compren más, las posibilidades aumentarían.
¿Qué ocurre con las administraciones de lotería de Navidad? Doña Manolita o la Bruja de Oro son algunas de las más conocidas porque todos los años las personas acuden a comprar su décimo en estos establecimientos. La respuesta a por qué tocan más es simplemente porque llevan más décimos y las probabilidades aumentan.
En cualquier caso, siempre hay una mínima posibilidad de que el Gordo de la lotería de Navidad toque. Por ello, el 22 de diciembre se puede verificar si el número ha sido premiado mediante este comprobador .
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