Garitano escenifica su apoyo a los cinco miembros imputados de Askapena

Garitano, junto a la directora de Cooperación Internacional, Arantzazu Santos, ofreció una recepción en el Palacio Foral a los miembros de la Askapena, que fueron detenidos en 2010 y para los que la Fiscalía de la Audiencia Nacional pide 6 años de cárcel, además de la ilegalización de ésta y otras tres asociaciones.

Garitano declaró que el objetivo de recibirles en la Diputación es «acreditar» la solidaridad de esta institución «ante el próximo juicio que van a sufrir», así como que su actividad «no puede ser criminalizada» porque «la solidaridad no es un delito».

En un comunicado posterior difundido por el gobierno foral guipuzcoano, el diputado general insistió en que el objetivo de esta recepción es «denunciar el enésimo ataque del aparato represor del Estado español» y destacar que «Euskal Herria no entiende, ni acepta, seguir bajo una dinámica basada en la represión la ilegalización y la encarcelación de la ciudadanía».

«Han arremetido contra quienes más difunden la solidaridad: contra las personas que luchan a favor de la dignidad de los pueblos», proclamó Garitano, quien añadió que el Gobierno central pretende «criminalizar el internacionalismo de Askapena» con el «claro objetivo» de «castigar los valores y el internacionalismo desarrollado para y desde Euskal Herria».

Por su parte, Gabi Basañez, uno de procesados de Askapena que fueron recibidos en la Diputación, aseguró que la intención del Gobierno central es «ilegalizar y condicionar nuestro compromiso y trabajo internacionalistas, amedrentar y limitar aún más nuestra iniciativa política», por lo que el colectivo aprovechará el juicio, que se prevé para este verano, para «incrementar y extender nuestro compromiso y nuestra iniciativa internacionalista».