Así actuaba la «Banda del Sol» en Madrid

Los agentes, además, investigan su posible participación en varios homicidios y en el tiroteo de este fin de semana en un bar de Cobo Calleja , en Fuenlabrada. Como se sabe, se trata de un polígono industrial que acoge cerca de 300 naves regentadas por asiáticos, de ahí que se le denomine el «China Town español» .

La operación Ming se ha centrado en desarticular la denominada «Banda del Sol», que lleva dos décadas asentada en nuestra región, sembrando el pánico entre buena parte de sus compatriotas. Su cabecilla, el todopoderoso «Laozong» («Líder», como se traduce este apodo), creó el grupo criminal primero con sus parientes de mayor confianza.

Luego lo amplió, hasta montar una estructura jerárquica bajo su bota: cuatro «hermanos mayores» (o lugartenientes) y, dependientes de estos, veinte «hermanos menores», la mayoría muy jóvenes (entre 18 y 25 años) y de familias acomodadas. También mantenían contactos con otras bandas de inferior entidad, a las que se habían ofrecido para ejecutar a sus objetivos.

Se quedaban con bazares

Porque ese era uno de los dos tipos de «trabajos» que hacían «Laozong», domiciliado en Getafe (Madrid) y sus secuaces: eran subcontratados por empresarios (tanto chinos como de otras nacionalidades) para cobrar deudas a asiáticos , de cuyo importe se embolsaban la mitad.

Las palizas estaban a la orden del día, incluso los secuestros (como uno en Illescas que fue el origen de la investigación); pero también se quedaban con los negocios de los deudores (comercios de barrio y bazares, sobre todo), en caso de que estos no pagaran. Luego, la mafia explotaba estas tiendas o las revendían.

También se dedicaban a prestar dinero a compatriotas, con suculentos intereses: ingresaban hasta 500 euros diarios por este concepto, según fuentes de la investigación.

El «asesino de oro»

En los años 90, la entonces llamada «Banda del Sol Rojo» se hizo tristemente popular en los bajos fondos madrileños. Estaba liderada por el «hermano mayor» o «asesino de oro» Li Min Yin, y ya entonces cobraba entre un 10% y un 20% de sus extorsiones a quienes les contrataban.

Al cabecilla se le llegó a llevar ante un tribunal madrileño, acusado de matar a un compatriota en el restaurante Tiananmen, ubicado en el barrio de Carabanchel . Corría entonces 1993. Al año siguiente, el local saltó por los aires en una violentísima explosión.

Aquel crimen puso patas arriba a la por entonces aún exigua comunidad china madrileña. La víctima, Yu Lin , era un cliente del restaurante, que se opuso a que golpearan a la hermana del gerente del establecimiento. Por esta «afrenta» a la mafia de la «Banda del Sol» recibió siete cuchilladas con un machete de 18 centímetros.

El «hermano mayor» o «asesino de oro», en 1996, durante el juicio en el que le pedían 17 años de prisión, negó su participación en los hechos con la misma parquedad verbal que le había llevado a la cúspide de la mafia china española.

Armas y un gran chalé

Los investigadores de los Servicios Centrales de Información de la Guardia Civil se pasaron ayer casi todo el día practicando tres registros y numerosas detenciones. Entre ellas, la del cabecilla de la actual «Banda del Sol», en un opulento chalé de la avenida de Europa de Getafe , del que ABC fue testigo. El caso, de cualquier modo, no está cerrado y se prevén más arrestos.

El Instituto Armado se incautó de numerosa documentación y de al menos cuatro armas de fuego. También de droga y balanzas de precisión . Una parte de los 13 encartados en la operación Ming, dirigida por el juzgado de Instrucción número 5 de Fuenlabrada, fueron trasladados a los calabozos del puesto principal de Las Rozas. Están acusados de pertenencia a organización criminal, secuestro, extorsión y amenazanas, entre otros delitos.