En las «tripas» de la elección de la ciudad olímpica
En las bambalinas de una elección olímpica, se mueve una intrincada red de alianzas estratégicas y razones geopolíticas. ABC desvela sus claves
sara medialdea
Una espesa red de estrategias se entrecruzan a la hora de conseguir unos Juegos Olímpicos. Los responsables de la candidatura no sólo tienen que presentar un proyecto atractivo, económicamente viable y cómodo para los atletas: también han de desarrollar fórmulas para atraerse el voto ... del centenar de miembros del Comité Olímpico Internacional . Un continuo juego de estrategias y pactos, a la busca de cada uno de los votos que puedan sumarse. ABC explica los entresijos de la conquista de la candidatura olímpica.
El papel del Príncipe
Lo primero a destacar es el papel que está jugando el Príncipe , especialmente volcado en la carrera olímpica. Felipe de Borbón está realizando un extraordinario papel de promoción de Madrid 2020 entre el resto de las Casas Reales europeas. Según explican a ABC algunos miembros del COI, su implicación es tal, que aprovecha cualquier contacto con la realeza europea —muchos de ellos miembros del COI— para explicarles la importancia para España de esta candidatura.
La Princesa Nora de Liechtenstein; el Príncipe Alberto de Mónaco; la Princesa Real Ana de Gran Bretaña; el Gran Duque de Luxemburgo, Enrique, o el príncipe Federico de Dinamarca son algunos de los miembros de familias reales europeas que forman parte del COI.
Cada voto cuenta
Cada voto cuenta en una carrera en que sólo puede ganar uno. De ahí que se esté persiguiendo, especialmente, a aquellos miembros del COI que, por afinidad geográfica o geoestratégica , o por lazos de amistad entre sus Jefes de Estado, puedan ser más proclives a votar a Madrid 2020 en la Asamblea General que el COI celebrará el 7 de septiembre en Buenos Aires.
Cualquier movimiento en estos países amigos puede hacer variar las votaciones. Un ejemplo ilustrativo es el de Qatar: el emir Hamad bin Jalifa al Zani decidió el pasado 24 de junio abdicar en su hijo, el príncipe Sheikn Tamimbin Hamad Al-Thani . Un cambio pacífico y sin aparentes consecuencias, pero que puede tenerlas si, como teme algún responsable de la candidatura, el nuevo mandatario no acude a votar a Buenos Aires. «El padre iba a ir seguro;el hijo, no lo sabemos todavía», indicaban.
Muchas decisiones
Otro factor a tener en cuenta es la cantidad de votaciones que se van a producir en la Asamblea del COI en Buenos Aires. No sólo se va a elegir la ciudad organizadora de los Juegos de 2020 (el 7 de septiembre); en la misma reunión, pero en diferentes días, se van a tomar otras decisiones, como q ué nuevos deportes se convierten en olímpicos (el día 8) , o quién será el presidente del COI para los próximos años (el día 10).
Algunos miembros del COI han manifestado su intención de acudir a la Asamblea pero sólo para esta última votación, lo que también restaría votos a las candidatas, incluida Madrid. Hay quien opina que el grueso de este colectivo estarán más pendientes de los juegos de alianzas para la elección del nuevo presidente , que regirá los destinos del COI en el futuro, que de la ciudad que organice los Juegos.
Claro que también hay quien rechaza esta posibilidad, y recuerdan que «en 2001, cuando se eligió la candidatura de Pekín para los Juegos de 2008, es cuando se eligió a Rogge presidente, y entonces estuvieron todos los miembros votando las dos cuestiones».
Las armas de Madrid
Madrid 2020 sabe cuál es su gran baza: en tiempos de zozobra económica, existen ya, visibles y palpables, un 80 por ciento de las instalaciones deportivas necesarias , y todas las infraestructuras: conexiones con tren de alta velocidad, una nueva terminal aérea, una extensísima red de Metro, modernos hoteles con capacidad sobrada...
Este va a ser uno de los argumentos que van a utilizar en su presentación el próximo miércoles en Lausana los responsables de la candidatura madrileña: instarán a los miembros del COI a que miren no sólo a los 1.500 millones de euros que les faltan por invertir para tener listos todos los equipamientos, sino también a las decenas de miles de euros en inversiones que ya se han realizado .
Ahí están el Estadio de La Peineta , en reconstrucción para transformarlo en Olímpico; el Palacio de Deportes;el Madrid Arena; la Caja Mágica, o la Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas. También se reutilizarán los recintos feriales de IFEMA, el Palacio Municipal de Congresos, Las Ventas o el estanque del Retiro.
Las rivales
Madrid siempre se ha enfrentado con gi gantes: Moscú, Nueva York, Londres, París, Chicago, Tokio y Río de Janeiro. Ahora, repite Tokio y además se mide a Estambul, la megaurbe frontera entre Europa y Asia.
El peso de su exotismo, la posibilidad de que el COI se sintiera tentado a repetir la última elección, Río —primera ciudad de Sudamérica que organizará unos Juegos— seleccionando a la primera ciudad de mayoría musulmana en ser olímpica, ha convertido a esta joya turca en una rival muy poderosa. El importante presupuesto que presentan también es un dato a tener en cuenta. Pero las últimas protestas ciudadanas pueden resultar letales para sus aspiraciones.
Y queda Tokio. Una apuesta segura saben en el COI. «Es un perfecto Plan B;nadie quiere hacer allí los Juegos, pero es una garantía», analizan los expertos. Su principal «handicap» es que es, de nuevo, una candidatura asiática, demasiado cercana a Pekín 2008, y más aún a Pyongyang , capital de Corea del Sur, que albergará los Juegos de Invierno en 2018 .
Al margen de estos dos rivales «oficiales», hay otros en la sombra: países europeos que quieren presentarse a los Juegos de 2024 y a los que no les interesa que Madrid salga elegida para 2020.
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