Detrás de la prostitución

«El regateo es constante. En el precio o en el uso del preservativo»Éstas son sólo algunas de las circunstancias que rodean la vida de una chica que ejerce la prostitución en la calle . A esto, se suma el peligro de convertirse en invisibles : el fenómeno de la dispersión que en los últimos años ha derivado a muchas mujeres a zonas de polígonos industriales alejadas del centro.

Aunque Montera y Desengaño junto a la Gran Vía madrileña mantienen una importante presencia de mujeres, el cierre al tráfico de la Casa de Campo y nuevas ordenanzas en municipios como Alcalá de Henares han empujado a muchas chicas hacia los polígonos de Villaverde o Vicálvaro ; lugares alejados que se convierten en «micromundos», escapan a la vista de todos y se nutren de un ingrediente fundamental, la violencia .

Dueños de la calle

Isa Pelaz trabaja en la Unidad Móvil del Centro Concepción Arenal de atención a la mujer. Su labor se desarrolla en contacto directo con las mujeres y, a pesar de la dureza del entorno, pide que no se hable de víctimas , sino de situaciones. Se trata de una labor muy lenta, de establecer una relación de confianza y mostrar a las chicas cuáles son las herramientas disponibles para ellas; para que, cuando decidan hacer un cambio o utilizarlas, puedan hacerlo.

Mientras tanto, su realidad está marcada por insultos, robos, palizas, amenazas o violaciones . A veces, son sus maridos o novios quienes las explotan y extorsionan.

«La prostitución en calle se sufre»Cuando una chica nueva llega a una ubicación, se encuentra con el rechazo de otras mujeres que la ven como una amenaza para el negocio («la nueva», puede cobrar a mejor precio sus servicios y atraerá a más clientes) o bien, debe pagar un «alquiler» a un proxeneta por ocupar una localización.

En otras ocasiones, la situación es totalmente opuesta y se crean redes solidarias entre las propias mujeres . Pueden llegar a formar grupos de protección, intercambian teléfonos, cogen matrículas y avisan a la policía en caso de que falte una de las habituales.

Vínculo entre prostitución y trata

El concepto de un « trabajo voluntario », la presencia de la mafia, el uso de la violencia y una aplastante cifra de extranjeras forman parte del cóctel que define la prostitución.

Rocío Mora, coordinadora de APRAMP, desmiente un aumento significativo de las españolas debido a la crisis. La mayoría de las mujeres con las que trabajan son de Europa del Este, África y Latinoamérica. Según su trabajo de campo, un alto porcentaje de ellas, son traficadas por las mafias .

La prostitución voluntaria no es la norma y desde luego, no se encuentra fácilmente en la calle.

Cuando no hay alternativas, como recuerda Penélope Piñera, trabajadora social del Concepción Arenal, es difícil hablar de una elección libre. Hay un condicionante de género fundamental para comprender la ecuación: hijos y familiares a cargo o la normalización del abuso en el país de origen marcan indudablemente, la situación de las mujeres que se prostituyen.

Es difícil hablar de cifras, pero se cree que como mínimo, un 60% de las mujeres que ejercen la prostitución no lo hacen de manera libre, sino que están siendo explotadas. En ocasiones, la afectada no se reconoce en esta situación, sobre todo cuando es su pareja quien ejerce la dominación .

Legalizar la prostitución

«No me gustaría que a mi hija, en el INEM, le ofrecieran ejercer prostitución»Imaginar una posible regularización de esta actividad, imponiendo un porcentaje de IVA en las tarifas por los trabajos sexuales , puede sonar tentador si sólo se busca recaudar impuestos. Un informe elaborado por ESCODE en el año 2005 sobre el impacto recaudatorio, arrojaba unas cifras de ingresos en torno a los 900 millones de euros al año en concepto de IRPF e IVA, sin contar cuotas de autónomos a la Seguridad Social.

Estimaciones sobre el papel que no contemplan la realidad de la prostitución: exclusión y violencia. Unas circunstancias muy alejadas de lo que se puede entender como un entorno laboral normal .