Roba joyas a Carolina Herrera Jr. y luego exige una recompensa

El pasado 16 de mayo, un conductor de la empresa de moda y perfumería Puig , con la que trabaja la firma venezolana, denunció en la comisaría del aeropuerto de Barajas que le habían sustraído un bolso de piel (cómo no, de la marca Carolina Herrera) perteneciente a la hija de la famosa empresaria de moda.

En él, explicó el empleado, guardaba el pasaporte y la cédula de indentificación venezolanos de la mujer del «Litri»; una «tablet» Apple Ipad 2; la novela «The idiot», de Dostoyevski ; unos auriculares; cosméticos; una crema de marca Chanel... Pero lo más cuantioso era la colección de joyas que portaba: un juego de pendientes de perlas ; otro de brillantes del siglo XVIII ; más pendientes de brillantes;un par de oro; brillantes del siglo XIX;una pulsera de oro; más en forma de corazón, y una bolsita con bisutería de estilo indio , precisaron a ABC fuentes de la investigación.

El robo se produjo cuando Carolina Adriana y su hija, acompañadas del chófer, salieron de la sala 6 de la terminal 2 de llegadas de Barajas y se dirigieron al párking exprés del recinto. El empleado de Puig cargaba los bultos del carrito portaequipajes al maletero de su Mercedes , cuando se percató de que les habían sustraído el bolso con todas las joyas. El suceso, dijo, tuvo que ocurrir entre las 12.15 y las 12.30 de la mañana.

Cazada por las cámaras

Los agentes de Barajas se pusieron manos a la obra. A través del centro de gestión aeroportuaria, visionaron las distintas cámaras de videovigilancia de la zona. Comprobaron cómo, entre las 12.10 y 12.11 horas, una mujer con el pelo recogido en coleta, gafas de sol, vaqueros azules y chaqueta oscura pasaba con otro carrito junto a donde estaban Carolina Adriana Herrera y el resto del grupo.

Luego, la mujer sospechosa aparecía en otra imagen con el bolso de la hija de la diseñadora en el mismo portaequipajes. Entró en la T-2, se dirigió al baño y salió, ya sin gafas de sol ni chaqueta. También sin el bolso, que, al parecer, había metido en una maleta. Acudió entonces a la consigna de la terminal y guardó allí su equipaje , que luego se supo que envió por correo a su casa de Ibiza. La Policía identificó a la presunta ladrona: Francesca Borrero Ramírez, nacida en Cali (Colombia) hace 46 años.

Se pusieron en contacto telefónico con ella en varias ocasiones. La primera vez, simuló ser su hermana, pero luego reconoció que tenía el bolso; eso sí, insinuó a los agentes que quería «una compensación» por devolverlo . Tras darle muchas largas a la Policía, fue arrestada por apropiación indebida el 30 de mayo, en Playa de Talamanca. La Policía Nacional ha recuperado todo el botín.