Un lugar para enterrar los restos del holandés desaparecido en Petín

Fuentes de la investigación han señalado que la identificación fue posible con los análisis de los huesos en el laboratorio del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) que luego fueron confirmados por los análisis genéticos realizados en un laboratorio de Madrid.

En casos como el de este ciudadano holandés, que sigue en proceso de investigación bajo secreto, los restos se ponen a disposición de la familia lo antes posible, para facilitar el inicio del duelo, aunque con la prohibición de que sean incinerados por si fuese necesario algún análisis posteriormente, dentro del proceso judicial iniciado.

Otras fuentes consultadas del entorno del desaparecido han confirmado que, tras el hallazgo de los restos, se retomaron las citaciones judiciales de testigos entre los que se encontraron los camareros de un bar de A Rúa, que pueden ser las últimas personas que vieron a Martin Verfondern con vida en enero de 2010.

También han sido citados cazadores de la comarca de Valdeorras, el alcalde de Petín y los miembros del equipo de Protección Civil del mismo municipio que participaron en su búsqueda.

Los restos fueron hallados en un paraje del municipio de A Veiga, situado a 20 kilómetros del pueblo de Santa Olalla (Petín), en una pista asfaltada marcada en cada kilómetros por una escultura con alusiones religiosas, a modo de estaciones de Vía Crucis, de un artista local.