El Camino como ONG

La normalidad de los miles de peregrinos anónimos se mezcla con casos como el de una patinadora que en 2012 rindió homenaje a las mujeres con las ruedas calzadas. Las reivindicaciones sociales y el afán de superación copan buena parte de las iniciativas en la ruta del Apóstol. En las últimas semanas la han recorrido enfermos de párkinson valencianos o de esclerosis múltiple. Con la entrada del verano y las vacaciones escolares, es turno para los niños de la Casa Familia Aldaba de Vilagarcía de Arousa, junto a discapacitados y a personas en situación de vulnerabilidad en una «experiencia de integración y superación», explica esta organización. «El objetivo es hacer realidad el derecho de los niños que están en este y en otros centros de protección —algunos de Mallorca, de Alcalá de Henares o de Madrid— a vivir en un ambiente familiar», indican desde Aldaba, que inicia este jueves su expedición de tres días desde O Grove.

La comitiva infantil, con entre ochenta y noventa integrantes al sumar cuidadores y voluntarios, parte en barco por la ría de Arousa hasta Padrón a través del río Ulla. Le seguirán dos jornadas a pie de 12 y 11 kilómetros, tras hacer noche en esta localidad coruñesa y en Teo. Este «Camino Mariñeiro de Aldaba» incluye visitas guiadas a monumentos jacobeos, recepciones de autoridades, actuaciones con sorpresas y una romería gastronómica final.